Edgardo Cortez Mondaca, investigador del Campo Experimental Valle del Fuerte, del INIFAP, obtuvo el Premio Tecnoagro 2010; máximo reconocimiento que entrega la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur (AARFS) a los agrónomos del norte del país que contribuyen al desarrollo de la agricultura regional con aportaciones científicas y tecnológicas.

El especialista en Entomología recibió diploma y estímulo económico por su trabajo denominado “Validación de un programa de manejo integrado de mosca Blanca-Geminivirus en tomate a nivel predio en el norte de Sinaloa”. La entrega del Premio Tecnoagro y el Reconocimiento a la Innovación Tecnológica 2010 se realizó el 14 de mayo durante la apertura del Día del Agricultor en los Mochis, Sinaloa, celebrado en las instalaciones de la Asociación de Agricultores mencionada.

El evento fue presidido por el C.P. Miguel Agustín Luque Miranda, Presidente de la AARFS, y demás integrantes del Comité Directivo, con la presencia de ex Presidentes y socios de la misma Asociación, así como representantes de diversos organismos y dependencias vinculados con la actividad agrícola “De esta forma, la AARFS continúa impulsando la generación de nuevas tecnologías que contribuyan al fortalecimiento de la agricultura”, manifestó Luque Miranda al entregar las distinciones. La señora Lilia Chávez de Cortez recibió el Premio a nombre de su esposo, quien, por motivos de comisión laboral, no estuvo presente en la distinción que anualmente se otorga en el marco de los festejos del Día del Agricultor. En el evento también se entregó el Reconocimiento a la Innovación Tecnológica 2010 al que fue acreedor Arnulfo Ibarra Duarte por ser el precursor del drenaje parcelario. Aportación tecnológica para la agricultura.

El trabajo del Dr. Edgardo Cortez Mondaca tuvo por objeto promover entre los productores de tomate la tecnología para el manejo de mosca blanca y Geminivirus transmitidos en el cultivo del tomate. La tecnología se validó por dos años consecutivos y los resultados indican que la presencia de mosca blanca en los trabajos realizados durante dos temporadas (2007/2008 y 2008/2009) fue reducida en las parcelas de evaluación.

Asimismo, se encontró que el número promedio de plantas con síntomas de Geminivirus fue significativamente mayor en parcelas con manejo convencional. En el segundo año, el testigo absoluto sin protección contra el insecto vector presentó mayor número de plantas con los síntomas. En la segunda temporada de validación, la presencia del insecto en estadio de ninfa fue significativamente mayor en la parcela con manejo convencional en las últimas etapas de desarrollo del cultivo (en cosecha).

La población de fauna benéfica fue más abundante en la parcela de validación en los dos años de validación, respecto al tratamiento de manejo convencional; sin embargo, en la segunda temporada (2008/2009) dos especies de insectos benéficos fueron más abundantes en el testigo absoluto, respecto a los demás tratamientos. Por otra parte, el tratamiento con manejo convencional de MB- Geminivirus resultó más costoso que el tratamiento de validación, respecto al costo de insecticidas utilizados: 36.7% y 47.7%, en la temporada 2007/2008 y 2008/2009, respectivamente. Sin embargo, el costo de la semilla de los híbridos tolerantes a Geminivirus incrementó el costo del cultivo en las parcelas de validación, reduciendo el ahorro logrado en el concepto del control químico. Los híbridos Seri®, 287 Sanson Seeds®, 288 y Sanson Seeds® corroboraron la característica de resistencia (tolerancia) a Geminivirus, con menor incidencia de plantas enfermas.

El rendimiento y la calidad del tomate en ambos años no presentaron diferencia significativa entre las parcelas con manejo convencional y las de validación de MIP MB-Geminivirus, a pesar de que en estas últimas prácticamente no se utilizaron insecticidas químicos convencionales. El Manejo Integrado de Plagas (MIP).

El programa de manejo integrado de MB-Geminivirus consistió en: 1) Establecimiento de cultivos asociados y cultivos trampa, 2) Eliminación de plantas reservorios de MB-Geminivirus en el terreno de cultivo y áreas adyacentes, 3) Selección y establecimiento de genotipos de tomate con resistencia a MB-Geminivirus, 4) Producción de plántula en invernadero libre de Geminivirus, 5) Tratamiento de plántulas en pre-trasplante con insecticidas sistémicos y en las primeras semanas en pos-trasplante 6) Siembra y transplante en fecha recomendada, 7) Monitoreo y supresión de MB con trampas amarillas de impactación, 8) Detección y eliminación de plantas infectadas con Geminivirus durante las primeras seis semanas de desarrollo del cultivo, 9) Aspersión de insecticidas biorracionales al detectar un promedio de 1 adulto de MB en la tercera hoja del estrato apical, 10) Control Biológico por Aumento de MB mediante liberaciones masivas de crisopa cada quince días, con presencia de inmaduros de MB y Control Biológico por Conservación de enemigos naturales presentes, 12) Aspersión de insecticidas biorracionales y con diferente modo de acción al detectar un promedio de dos adultos MB en la tercera hoja del estrato apical.

El resto de las prácticas agronómicas en el tratamiento validado, al igual que en las parcelas testigo, se realizó de acuerdo con el manejo comercial del cultivo Se midieron las variables: número promedio de adultos de MB, número de plantas y frutos con síntomas de Geminivirus y número promedio de adultos de insectos benéficos comunes Se utilizó un diseño completamente aleatorio con tres y cuatro repeticiones, según la variable. Se realizó la comparación de medias por Tukey (0.05%) y se comparó el número y costo económico de la aplicación de insecticidas.