CONAZA funge como punto focal ante la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.  

Bajo el lema “Su Tierra. Sus derechos”, el enfoque del Día de la Desertificación y la Sequía de este año, celebrado en todo el mundo, se centra en los derechos de las mujeres a la tierra como un elemento clave para lograr los objetivos globales conectados de igualdad de género y neutralidad de la degradación de tierras para 2030.

Cabe destacar, que, si bien la tierra es el recurso económico más crítico para la mayoría de los pobres de las zonas rurales, es menos probable que las mujeres de todo el mundo posean o controlen la tierra, lo que las expone a la pobreza, el hambre, la violencia de género y el desplazamiento.

No importa dónde vivas, las consecuencias de la desertificación y la sequía afectan. A nivel mundial, el 23% de la tierra ya no es productiva.

La Desertificación, es la degradación de tierras persistente en todos los ecosistemas, es la pérdida de productividad de las tierras, incluidos los suelos, la vegetación y los recursos hídricos. Afecta de forma más severa a las zonas áridas y semiáridas del mundo.

Esta transformación en el uso de la tierra está ocurriendo a un ritmo más rápido que en cualquier otro momento de la historia humana y se ha acelerado en los últimos 50 años.