Se encontraba la calaca
navegando en internet,
intentando con astucia
la tecnología entender.
Quería buscar víctimas
para su siniestro plan,
llenando las tumbas
en su día letal.
Por mera casualidad
a una página de gobierno
fue a dar
El SIAP se llamaba
esa institución,
en donde se coordinaba
mucha información.
Pensó la calaca,
en matarlos a todos
pero un pensamiento fatal
le erizó hasta los codos.
Estos “SIAPillos”
le entran a todo,
desde análisis geoespacial,
hasta adentrarse en el lodo.
Andan de aquí para allá
recolectando información
puliendo cada dato
que quede a la perfección.
Si yo me los llevo,
¿qué va a pasar?...
La información estadística,
¿Quién va a manejar?
Los agricultores
necesitan esos datos
mejor no los molesto
y los dejo otro rato.
Y fue así, casi por suerte
que el SIAP
venció a la muerte.
La moraleja que nos deja
esta letanía
es trabajar duro
con pasión y alegría
Para que la muerte
no nos quiera llevar
trabajando fuerte
nos debe encontrar.