Muy buenas tardes a todas, a todos.
En primer lugar saludo al señor Gobernador Graco Ramírez. A nombre de los aquí presentes agradecemos su hospitalidad, pero sobre todo, su compromiso con la implementación del nuevo Sistema. Muchas gracias señor Gobernador.
Presidenta del Poder Judicial del Estado.
Presidenta municipal.
Agradecer al maestro Roberto Soto y a la licenciada María de los Ángeles Llanderal sus comentarios, su exposición, las conclusiones.
Y por supuesto, saludar a María de los Ángeles Fromow, que efectivamente poco está en la Secretaría, porque mucho está en las entidades buscando el apoyo, el respaldo a todas y a todos ustedes.
Que si bien me lo pudieran permitir, dirigirme a ustedes como parte de un equipo. Nosotros tenemos el mandato para la implementación a nivel nacional, y ustedes lo están haciendo a nivel estatal.
Somos parte de un equipo con un gran compromiso por este país. Así es que a todas y a todos ustedes, muchas gracias y de verdad, me siento muy satisfecho con el esfuerzo que se viene realizando por ustedes y sus equipos. Muchas gracias y muy buenas tardes a todos.
La demanda de los mexicanos es que haya seguridad y que se respete la integridad de las personas.
Que se acabe con la impunidad, que las instituciones y los cuerpos de seguridad sean honestos y eficaces, y que nunca traicionen la confianza ciudadana. Y que, quien atente contra la sociedad, sea castigado con toda la fuerza de la ley.
En esta labor impostergable, una justicia pronta, transparente y expedita es esencial.
Por ello, desde el inicio del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto redoblamos el paso para poner en marcha, cuanto antes y junto con las entidades federativas, el nuevo Sistema Penal Acusatorio.
Se trata de un cambio profundo cuyo eje rector es la persona, que pone énfasis en la aplicación del debido proceso y el respeto de los derechos.
Esto exige que instituciones y poderes del Estado Mexicano sumemos fuerzas para que el nuevo modelo opere con eficacia, eficiencia, y lo más importante, que dé confianza a la sociedad.
Por eso, la instrucción del Presidente es trabajar para que en las 32 entidades y a nivel Federal, se haga justicia con total diligencia.
Que el sistema opere correctamente a través de juicios orales y mecanismos alternativos de solución es una responsabilidad compartida de los tres Poderes: el Judicial, el Legislativo y el Ejecutivo.
El país lo demanda, y el compromiso del Gobierno de la República es cumplirlo.
Por eso trabajamos para que los juicios y sentencias no se demoren, para que las pruebas sean debidamente validadas y haya certeza en las resoluciones. Porque cuando la justicia debe hacerse, no hay tiempo que perder.
Y sabemos que el mejor camino para dar los resultados que espera la sociedad, es sin duda, el seguir avanzando juntos.
De ahí que mantengamos una estrecha colaboración y acompañamiento con la Conferencia Permanente de Congresos Locales -varias veces nos hemos reunido- que ya se ha comprometido a implementar en tiempo y forma los cambios normativos necesarios.
Lo mismo hemos hecho con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, para actualizar los planes de estudio y adecuar sus posgrados de acuerdo al nuevo modelo penal adversarial.
Porque además de las leyes, se requiere que quienes lo ponen en práctica transformen sus conocimientos, habilidades y actitudes.
Por eso, la semana pasada, también colaboramos con las Barras y Colegios de Abogados, a fin de que los profesionales del derecho estén adecuadamente capacitados para ejercer de acuerdo al nuevo modelo acusatorio, antes de 2016.
En suma, estamos cambiando las reglas y prácticas del proceso penal en favor de todos los mexicanos.
Lo hacemos multiplicando esfuerzos con estados, con municipios y con la sociedad, para que en cada caso, sin importar si es del fuero común o del federal, los procesos judiciales se realicen con celeridad y con transparencia.
Esa es la visión y compromiso del Presidente de la República: que la justicia no sólo cambie de forma, sino de fondo.
Y la convocatoria a sumarse es para todos. Porque desde la corresponsabilidad podremos entregar mejores resultados.
En esta transición, la función de ustedes, como órganos implementadores, sin duda es crucial. Porque ustedes son quienes llevan la gran visión de esta reforma a cada una de las entidades y son clave para que el espíritu constitucional alcance a todo el país.
Con cada política que impulsan, con cada programa que ponen en marcha, con cada curso de capacitación que ofrecen, en cada sala de juicio nueva, con cada lineamiento, en las evaluaciones que realizan, ustedes hacen que el nuevo Sistema de Justicia pase del diseño a la operación.
De ahí la importancia de los trabajos que han realizado en esta octava Reunión Nacional, de estas experiencias compartidas y de las reflexiones que se llevan consigo.
Incluso comentaba con la doctora Fromow, me decía que la próxima reunión se está convocando en aproximadamente seis meses, y le decía que a 19 meses de la entrada en vigor, deberíamos también de acelerar las reuniones, cada mes, estados se van sumando en la implementación y sería muy bueno conocer las experiencias.
Así que si me lo permiten, voy a buscar que se convoque de aquí para adelante, sin quitarles tiempo en lo que están realizando y para poderles apoyar y para poderles respaldar, porque sabemos que se enfrentan a muchas resistencias incluso en las entidades, por ello, y para conocerlas de cerca, buscaremos que cada cuatro meses se puedan realizar estas reuniones.
Estamos en una etapa decisiva del proceso. Faltan, lo decíamos, 19 meses para que venza el plazo constitucional, y hoy México nos llama a cumplir con esa responsabilidad, y además a hacerlo bien.
Por eso es imprescindible aprovechar los conocimientos acumulados para no repetir errores, superar obstáculos y diseñar nuevas estrategias.
En esta tarea, también lo saben, el Gobierno de la República está con ustedes. Hoy contamos con un monto histórico de 5 mil millones de pesos para dotar a todas las entidades de la infraestructura y el equipamiento tecnológico adecuado.
Apoyamos a los estados y al Distrito Federal con prototipos de ley que sirven como referencia para la alineación de sus legislaciones locales.
Junto con la academia, la sociedad civil, el INEGI y dependencias federales, instalamos el Comité para la Evaluación y Seguimiento de la Implementación del Nuevo Sistema.
También, a través de la SETEC diseñamos un programa de formación docente, para profesionalizar a los capacitadores de jueces, agentes del ministerio público, defensores, mediadores y conciliadores.
A la fecha se ha certificado a más de 2 mil participantes, que ya contribuyen en la actualización de quienes tienen la tarea de implementar el nuevo modelo.
Porque transformar nuestro sistema de justicia requiere de personas comprometidas, y con la capacidad para llevarlo a la práctica.
Sin duda, cuando la ley cuenta con implementadores eficaces, su letra trasciende al papel y se traduce en justicia.
Como lo ha instruido el Presidente, nos abocamos de forma permanente a consolidar una justicia sin privilegios, siempre capaz de proteger los derechos de las personas, y sin importar su origen o condición.
Se trata, en suma, de unirnos para cerrar la puerta a la injusticia, poner punto final a la impunidad y fortalecer la confianza de la ciudadanía en sus autoridades.
Porque la justa demanda de la sociedad debe ser motor de cambio para perfeccionar a las instituciones y consolidar el Estado de Derecho.
Porque nadie puede exigir justicia violando la ley. Porque en la violencia jamás encontraremos la solución.
Señoras y señores:
La justicia no debe hacerse esperar. Ese es el reclamo de los mexicanos, y que no quepa duda, en eso estamos trabajando.
Como lo hemos venido haciendo hasta ahora, todos los que compartimos una responsabilidad sigamos sumando para avanzar en éste nuestro objetivo.
Desde la academia y las comunidades, hasta los congresos y gobiernos locales, debemos continuar por esta ruta hasta que en los más de 2 mil 400 ayuntamientos del país impere la ley y el respeto a los derechos humanos.
Tengo confianza en que las conclusiones de esta Octava Reunión Nacional contribuirán a fortalecer la coordinación y colaboración institucional entre órdenes de gobierno para alcanzar dicho objetivo.
Asumamos todos, la importancia histórica de esta reforma penal.
Gracias nuevamente por su compromiso, gracias a todas y a todos ustedes por su esfuerzo.
Si me lo permiten, realizaré la declaratoria de clausura, no sin antes agradecer a don Víctor, que nos ha permitido estar en este hermoso lugar, espacio, a su familia.
Agradecer a las y los delegados federales.
Al señor Procurador de Justicia del estado de Puebla.
A los invitados especiales, a los medios de comunicación.
Y hoy, 13 de noviembre de 2014, declaro formalmente concluidos los trabajos de esta Octava Reunión Nacional de Órganos Implementadores del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
Estoy convencido que los resultados contribuirán a seguir cambiando el rostro de la justicia en nuestro país.
Jojutla, Morelos
Discurso