Estas actividades se llevan a cabo de lunes a viernes, en un horario de 8:00 a 15:00 h en los cuatro Centros Culturales de la Ciudad de México: Alhambra, Aragón, Cuauhtémoc y San Francisco.
El profesor Antonio Calderón Arteaga imparte el Taller de Modelado en Plastilina en el Centro Cultural San Francisco y asegura que “Las personas mayores se familiarizan con diferentes materiales y trabajan con volúmenes, texturas y colores diferentes, y al mezclar los materiales trabajan sus fuerzas motrices finas y estimulan su creatividad”.
Comenta también que “cada clase alguien aborda de manera espontánea un tema y otros expresan un comentario, opinión u emoción relacionada con éste. Para mí es muy importante la convivencia con ellos y después lo que pueda aportarles en estilos y técnicas”.
El profesor Antonio Calderón Arteaga, quien es diseñador gráfico, egresado de la Universidad Tecnológica de México, también nos habló de las pretensiones del taller:
“Uno de los objetivos del curso es que sus piezas sean originales. Todos empezamos copiando, pero la idea es dejar de hacerlo. Además, me gustaría que abrieran una página en Facebook, donde ellos puedan subir sus piezas y vender su material.
Empecé con el realismo que es la técnica más difícil y estoy sorprendido con el avance que han tenido. Aplicaron el canon de proporciones del cuerpo humano masculino y femenino, y han logrado hacer bustos, bailarinas y algunas otras figuras”.
Les dejamos algunos testimonios de las personas mayores que asisten al Taller de Modelado en Plastilina:
Josefina Fregoso y Cázares, 81 años
“Al inicio del taller, el profesor nos pidió que hiciéramos tres figuras geométricas con plastilina escolar: una pirámide triangular, una esfera y un cubo. Después nos pidió que usáramos nuestra creatividad para hacer un bodegón, y por último utilizamos la plastilina DAS, que tiene terminado como barro, para hacer algunos nacimientos.
El profesor nos tiene paciencia y nos motiva a crear. Yo tengo en este taller 9 meses y me siento con muchos bríos para hacer otras esculturas”.
Rebeca Trujano Guerrero, 72 años
“Cuando era joven, yo quería estudiar en La Esmeralda, pero mis papás decían que eso no era para señoritas, sino para bohemios, que me llevarían a una escuelita donde enseñan a las señoritas a cuidar niños, y me llevaron a la Escuela Bertha Von Glümer, donde se estudia la carrera de educadora, pero siempre me quedé con la inquietud de aprender escultura, por eso me inscribí en este taller. El Centro Cultural San Francisco es mi vida. En las mañanas siempre quiero estar aquí. Uno vuelve a la infancia… sólo que con otras armas”.
