A las 3 de la mañana del 15 de mayo de 1867, el ejército mexicano que respaldaba al gobierno del Presidente Benito Juárez ocupó el punto conocido como La Cruz en la ciudad de Querétaro.

Después de haber hecho prisionera a la guarnición de la plaza, las tropas republicanas batieron, mediante artillería, a las fuerzas imperiales que se replegaron al Cerro de las Campanas. Eran las 8 de la mañana cuando se rindió el Emperador Maximiliano con sus generales Miramón, Castillo y Mejía.

Concluían así tres años de existencia del Imperio de Maximiliano y volvió a existir en México el gobierno constitucional presidido por Benito Juárez.

 A vuestro valor, constancia y sufrimiento debe la República uno de sus triunfos, la mayor que se ha obtenido en la larga lucha que la Nación ha sostenido contra los invasores y sus cómplices. La ciudad de Querétaro, el más fuerte baluarte del Imperio, después de una heroica resistencia de dos meses, digna de mejor causa, ha sucumbido… Faltaría a mis deberes de soldado, traicionaría mi conciencia de hombre libre, de mexicano leal si callara vuestros heroicos hechos, y vuestros más heroicos sacrificios...”.

General Mariano Escobedo, Jefe del Cuerpo del Ejército del Norte.

Fuente: INEHRM