Población masculina en México

  • En 2021, de acuerdo con las Proyecciones de la Población de México y de las Entidades Federativas, 2016-2050,[1] en el país residen 129.0 millones de personas, de las cuales 63.1 millones son hombres, que representan 49.0 por ciento del total de la población.
  • Se considera a los hombres en edad fértil (HEF) a quienes tienen entre 15 a 59 años,[2] así en 2021 se estima que hay 39 570 091 que representan el 62.7 por ciento del total de hombres en el país y se espera que en 2030 su volumen aumente a 42 379 058 y su presencia a 62.8 por ciento.
  • En 2021 se identifica que, la entidad federativa con el más alto porcentaje de HEF es Quintana Roo con 66.6 por ciento, mientras que Chiapas presenta el menor porcentaje con 58.5. En 2030, continuará siendo el estado de Quintana Roo quien tenga el mayor porcentaje de hombres en estas edades (66.7%) y la Ciudad de México, con el más bajo porcentaje (58.7%).

Abandono escolar debido a paternidad

Estimaciones del CONAPO con base en la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2017, se encontró que las razones de abandono escolar[3] identificadas entre los adolescentes hombres y mujeres de 12 a 19 años, fue porque:

  • Principalmente no les gustaba o pensaban que no eran aptos para la escuela con 41.4 por ciento entre los hombres y 29.4 por ciento entre las mujeres.
  • Tanto en hombres y mujeres, el hecho de no haber podido pagar los gastos escolares apareció como la segunda causa de abandono; sin embargo, en las mujeres el porcentaje fue mayor (20.4%) que en los hombres (15.0%).
  • El abandono escolar por haberse embarazado, entre las mujeres el porcentaje fue de 16.3, mientras que en los hombres fue de 2.8.
  • Entre los hombres fue mayor el porcentaje de quiénes abandonaron la escuela porque tenían que trabajar y ayudar en los gastos del hogar (16.5%), respecto a las mujeres (7.7%).
  • Finalmente, el porcentaje de hombres que abandonó la escuela por cuidar de alguien o dedicarse a los quehaceres del hogar fue de 1.2 y entre las mujeres el porcentaje fue de 2.5.

Participación masculina en la prevalencia anticonceptiva

  • En la actualidad existe poca información sobre la vida sexual y reproductiva de los hombres, ya que por factores sociales o culturales se les ha asignado a las mujeres la responsabilidad del uso de métodos anticonceptivos sobre todo para prevenir embarazos no planeados o no deseados.[4]
  • La participación masculina en la prevalencia anticonceptiva de las mujeres, se ha estimado con la finalidad de conocer o inferir, de manera indirecta, a los hombres que usan métodos anticonceptivos a partir de la información que aportan las mujeres en la ENADID. El indicador se refiere al porcentaje de mujeres que declararon que sus parejas usan condón masculino, se hizo vasectomía o métodos anticonceptivos tradicionales (Ritmo, calendario, Billings o abstinencia periódica y retiro o coito interrumpido).
  • Estimaciones de la SGCONAPO con base en la ENADID 2018, encontraron que, aproximadamente una de cada seis (16.8%) mujeres sexualmente activas y una de cada ocho (13.1%) unidas, contó con la participación activa de hombres en el uso de métodos anticonceptivos para la planeación o prevención de embarazos o de ITS.
  • Asimismo, en 2018, se identificó que en Querétaro (23.2%), la Ciudad de México (22.4%) y Aguascalientes (20.5%) se ubicó el mayor porcentaje MEFSA con participación masculina en la prevalencia anticonceptiva, mientras que en Chiapas (10.0%), Oaxaca (11.7%) y Tabasco (12.9%), los más bajos porcentajes.
  • Por grupos de edad de las MEFSA en 2018, la mayor proporción de mujeres con participación masculina en el uso de métodos anticonceptivos se identificó entre las adolescentes con 26.6 por ciento y las mujeres de 20 a 24 años con 22.6 por ciento, es decir, entre las más jóvenes. Si se considera a mujeres en edad fértil unidas (MEFU), el porcentaje más alto se encontró en las mujeres de 25 a 29 y de las de 30 a 34 años con 15.1 y 14.3 por ciento, respectivamente.
  • En 2018, el más alto porcentaje de participación masculina en la prevalencia anticonceptiva de las adolescentes sexualmente activas se ubicó en la Ciudad de México, el Estado de México y Colima, con 47.2, 42.9 y 39.1 por ciento, respectivamente. Mientras que, en Chiapas, Oaxaca y Sinaloa, fueron las entidades con bajo porcentaje de 13.9, 16.2 y 18.1, respectivamente.
  • Asimismo, Yucatán se colocó como la entidad federativa con el mayor porcentaje de adolescentes unidas con participación masculina en la prevalencia anticonceptiva (24.1%), mientras que Guerrero, fue la entidad con el menor porcentaje (5.8%).
  • La participación masculina en la prevalencia de uso de las MEFSA y MEFU se encontró determinada por el uso del condón masculino (67.1% y 58.0%, respetivamente), sin embargo, para una mayor efectividad se ha propuesto la doble protección, es decir, que junto con el condón masculino se utilice otro método anticonceptivo moderno para prevenir a la vez, los embarazos no planeados o no deseados y las infecciones de transmisión sexual (ITS) así como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
  • Finalmente, en 2018 el porcentaje de mujeres en edad fértil unidas que declararon que su pareja se hizo la vasectomía se mantuvo estable y en porcentajes muy bajos, 2.3 por ciento y, en el caso de MEFSA en 2.2 por ciento; mientras que el porcentaje de mujeres que reportaron que junto con sus parejas usaron métodos anticonceptivos tradicionales (que tienen muy baja efectividad[5] del 70 al 80%) fue de 3.3 por ciento de MEFSA y 3.2 por ciento de MEFU.

Residencia y características sociodemográficas de los padres que residen con sus hijos

Residencia del padre

  • Según el cuestionario ampliado del Censo de Población y Vivienda de 2020, cerca de 41.5 millones de personas, vivían con su padre, lo que equivale a 33.0 por ciento de la población total.
  • En 2020, existían 11.9 millones de personas que se declararon como hijos(as), que su padre no residía con ellos, es decir, el padre vivía en otra vivienda o falleció[6], lo que equivale a 9.5% de la población.

Características de los residentes identificados como padres

Jefatura y grupos de edad

  • En 2020, las personas identificadas por los hijos(as) como padres y que residían en la vivienda fueron alrededor de 21.2 millones de hombres, lo que representa 34.7 por ciento de la población total de hombres. De estos, 77.0 por ciento fueron declarados como jefes de hogar[7], es decir, 16.3 millones.
  • Los hombres residentes que fueron identificados como padres, principalmente se encuentran en el grupo de los adultos (30 a 59 años) con 69.1 por ciento, seguido de las personas mayores (60 años o más) con 16.7 por ciento y, finalmente el grupo de los jóvenes (12 a 29 años) con 14.2 por ciento.
  • El promedio de años de escolaridad en los padres residentes, en general, fue de 9.6 años, sin embargo, al interior de los grupos de edad los jóvenes y los adultos en promedio alcanzaron los 10.1 años, mientras que, los padres que son personas mayores tuvieron 7.1 años en promedio.

Condición de actividad y ocupación

  • En 2020, la mayor parte de los hombres residentes que fueron identificados como padres por sus hijos(as) se encontraba trabajando (83.8%), lo que equivale a 17.8 millones de hombres, 5.5 por ciento se declaró jubilado o pensionado, 2.3 por ciento mencionó que se encontraba en busca de trabajo, 1.6 por ciento dijo que se encontraba incapacitado para trabajar, y 4.8 por ciento no trabajó en el periodo de referencia[8].
  • Los residentes que fueron identificados como padres tienen ocupaciones muy diversas, sobresalen los trabajadores artesanales, construcción y otros oficios (17.0%), seguido de los profesionistas y técnicos (16.8%), posteriormente se encuentran los operadores de maquinaria, ensambladores y conductores de transporte (15.6%) y le sigue en orden de importancia los que se dedican a actividades agrícolas, ganaderas, forestales y pesqueras (13.9%). A continuación, se encuentran los trabajadores elementales y de apoyo (12.2%), seguidos de los comerciantes y empleados en ventas (9.3%) y finalmente, se encuentran los trabajadores en servicios personales y de vigilancia (6.7%), así como los auxiliares en actividades administrativas y funcionarios, directores o jefes con (3.4%) y (3.2%), respectivamente[9].
  • Por grupos de edad, los residentes que fueron identificados como padres sobresalen en ocupaciones diferentes, los jóvenes se ocupan más como operadores de maquinaria, choferes y conductores de transporte (17.9%) y como trabajadores artesanales, en la construcción y otros oficios (17.46%). Los adultos se ocupan más como profesionistas y técnicos (18.2%) y como trabajadores artesanales y de la construcción al igual que los jóvenes (17.0%). Entre las personas mayores sobresalen los trabajadores en actividades agrícolas, ganaderas, forestales, caza y pesca (24.1%) así como los trabajadores artesanales, en la construcción y otros oficios (16.1%).

Consideraciones finales

  • Para incidir en el incremento de la participación masculina en la vida sexual y reproductiva, así como en las labores de cuidados y crianza y que los programas o políticas públicas diseñados para ello tengan éxito, se requiere que la población reciba educación integral en sexualidad, información y otras actividades educativas que colaboren a redefinir la feminidad y la masculinidad, combatir la violencia y promover conductas y comportamientos más equitativos iniciando a edades tempranas. (Starrs et al., 2018).
  • Hoy en día se cuenta con instrumentos internacionales, a los cuales México se ha adherido, como el Consenso de Montevideo, en el que se promueve la participación activa de los hombres en las decisiones relacionadas con la salud sexual y reproductiva por medio de medidas prioritarias que impulsan su colaboración. Por lo cual, habrá vigilar que las acciones y políticas públicas que se emprendan para que la población ejerza su sexualidad y reproducción de manera informada, libre, segura y placentera sean respetadas y que en estas se considere por igual, la participación e involucramiento de hombres y mujeres con la finalidad de asegurar relaciones igualitarias y que promuevan una mejor comunicación en pareja.
 

[2] Consultar libro Situación de los derechos sexuales y reproductivos. República Mexicana, 2018 en su capítulo 2. Disponible en: https://www.gob.mx/conapo/documentos/situacion-de-los-derechos-sexuales-y-reproductivos-republica-mexicana-2018?idiom=es

[3] Consultar libro Situación de los derechos sexuales y reproductivos. República Mexicana, 2018 en su capítulo 6. Disponible en: https://www.gob.mx/conapo/documentos/situacion-de-los-derechos-sexuales-y-reproductivos-republica-mexicana-2018?idiom=es

[4] Consultar libro Situación de los derechos sexuales y reproductivos. República Mexicana, 2018 en su capítulo 8. Disponible en: https://www.gob.mx/conapo/documentos/situacion-de-los-derechos-sexuales-y-reproductivos-republica-mexicana-2018?idiom=es

[6] Se incluye la categoría no sabe o no especificó la condición de residencia del padre en la vivienda.

[7] También puede ser persona de 12 años y más asignada como referencia por los demás residentes para establecer las relaciones de parentesco.

[8] De los hombres residentes que fueron identificados como padres 0.9 declaró que se dedica a los quehaceres del hogar, 0.7 tenía trabajo, pero no trabajó, 0.3 no especificó su condición laboral y 0.1 se declaró estudiante.

[9] En ocupaciones no especificadas se encontró 1.9% de residentes que fueron identificados como padres.