La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), y el Gobierno del Estado de Chiapas, entregaron más de seis millones de pesos a integrantes de las comunidades de la Selva Lacandona en la Reserva de la Biosfera Montes Azules, para realizar actividades de conservación y restauración.
El acto protocolario fue encabezado por Alejandro Del Mazo Maza, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas y Manuel Velasco Coello, Gobernador Constitucional del Estado de Chiapas, en la Zona Arqueológica de Bonampak, Municipio de Ocosingo, Chiapas.
El titular de la CONANP sostuvo que Chiapas es un estado líder en biodiversidad, razón por la cual más de un millón 500 mil hectáreas han sido decretadas como Áreas Naturales Protegidas: de ellas 19 son administradas por la Federación y 26 de jurisdicción estatal en las que se busca la protección de especies prioritarias, como el jaguar, el tapir, el manatí; y de aves, como la guacamaya roja, el quetzal o el pavón.
En este sentido dijo, en Bonampak no hay mejor escenario para resaltar el compromiso de la CONANP con el esfuerzo del gobierno de Chiapas, que conservar las maravillas naturales de la Selva Lacandona: siete Áreas protegidas federales con más de 400 mil hectáreas de conservación y la de este Monumento Natural en el que hoy estamos.
“En esta rica región los pueblos tzeltales, choles y lacandón, le ponen el ejemplo al mundo de cómo vivir en armonía con la naturaleza con una cosmovisión conservacionista: Áreas Naturales Protegidas con bienestar para las comunidades que las habitan”, enfatizó.
La región alberga la mayor biodiversidad de nuestro país y refleja el tamaño de nuestra responsabilidad, resaltó. Y agregó que en correspondencia con ello, la CONANP invierte la mayor cantidad de recursos a nivel nacional, con más de 20 millones de pesos en los diversos programas que desarrolla en la entidad.
Destacó la coordinación con el Gobierno estatal comprometido con la conservación de recursos naturales, sin perder de vista el bienestar de los chiapanecos.
La CONANP fortaleció el Programa de Vigilancia Comunitaria: de tener tres brigadas en 2014, pasó a siete brigadas en 2015. Duplicó la inversión al pasar de 1.5 a 3 millones de pesos, recursos que son destinados para equipamiento y jornales de los habitantes de estas comunidades.
Refirió que la entrega de recursos a las comunidades se lleva a cabo con transparencia, bajo criterios de inclusión y equidad. Hizo énfasis en la integración de mujeres y jóvenes en los grupos de trabajo.
Entre las actividades a desarrollar en este programa se contemplan sectores de la comunidad, con mayor énfasis en la inclusión de jóvenes, la realización de reuniones y talleres internos para la creación de grupos de trabajo a fin de mantener y mejorar la provisión de servicios ambientales.
