En el vasto mundo de las aves playeras, quienes migran entre continentes, existe un tesoro poco conocido: el ostrero americano del Pacífico Mexicano (Haematopus palliatus frazari). Subespecie endémica que se distingue por su grandeza y colorido.
Se distribuye desde las aguas del Pacífico de Baja California, incluyendo el icónico Golfo de California, hasta el Istmo de Tehuantepec, forma parte de los ecosistemas costeros y su alimento se basa en moluscos marinos.
Se le encuentra principalmente en las Áreas Naturales Protegidas del noroeste de México, como las Reservas de la Biosfera El Vizcaíno y Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, así como en Bahía El Tóbari, del Área de Protección de Flora y Fauna Islas del Golfo de California, al sur de Sonora, donde se concentra una parte importante de su población.
En esta última, se han avistado entre 300 y 600 individuos en invierno, mientras que en la temporada reproductiva se estiman al menos 100 nidos. Su población global apenas alcanza los 3,000 individuos, lo que ha llevado a que sea catalogada "en peligro de extinción" bajo las leyes mexicanas.
Con la finalidad de incrementar la visibilidad de esta subespecie, se creó una infografía y la Guía de aves comunes en Bahías del Tóbari y el sur de Sonora mediante una colaboración que implicó a instancias gubernamentales (Semarnat, Conanp y APFF Islas del Golfo de California, Sonora), no gubernamentales nacionales (Pronatura Noroeste) e internacionales (David and Lucile Packard Foundation), académicas (UABCS) y el grupo comunitario de conservación “Promotores ambientales de Bahía del Tóbari”.
Con ello, se busca fortalecer a este grupo comunitario para detonar el ecoturismo y aviturismo de forma amigable con el medio ambiente.
Esta historia nos recuerda que cada especie, incluso las menos conocidas, contribuyen a la riqueza del entorno natural. Todas y todos podemos ayudar a generar bienestar, cuidando el hogar de estas aves y la biodiversidad que habita en los territorios del país.
#ConservarParaVivir