En este caso, se debe atender lo más rápidamente posible la presencia de estas especies controlando y, si es posible, erradicándolas a fin de evitar su proliferación.
Muchos pastos invasores han expandido sus áreas de distribución en distintas partes del mundo a expensas de pastizales, matorrales y bosques nativos, generalmente facilitados por la remoción de vegetación, fuegos recurrentes o el pastoreo de ganado, inducidos por el ser humano. En México, se han introducido más de 50 especies de pastos exóticos.
El pasto jaragua (Hyparrhenia rufa), entre otras especies, se caracteriza por su facilidad de adaptación, su rápido crecimiento, su resistencia a la sequía y la alta productividad de biomasa. Fue introducido para el control de la erosión, la estabilización de orillas de carreteras y canales y la producción de forraje para la alimentación animal. Sin embargo, ha reemplazado la cubierta vegetal nativa y por sus características biológicas, ha incrementado la intensidad y frecuencia de los incendios que afectan a especies nativas.
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