Luis Gonzaga, productor de árboles de Navidad en Xonacatlán, Estado de México, decidió dejar de sembrar maíz y avena en sus terrenos y regresar al uso de suelo forestal.
Para Luis el trabajo de producir un árbol de Navidad dura aproximadamente ocho años, en ese lapso debe vigilar cada etapa de crecimiento, podar, regar y cuidar que no aparezcan las plagas.
Su trabajo implica tiempo y dedicación, sabe que sus terrenos son ideales para que los árboles alcancen la talla adecuada y sean cosechados para adornar un hogar mexicano, pero no es una tarea sencilla.
Su plantación se encuentra en una pendiente en los bosques de Xonacatlán, en años anteriores muchos terrenos fueron ocupados para agricultura o pastoreo, volver a la vocación forestal es una labor ardua pero al mismo tiempo muy noble, además de la producción de oxígeno y captura de carbono de los árboles plantados, las raíces estabilizan colinas y pendientes, lo que proporciona a los suelos el apoyo mecánico estructural necesario para impedir deslaves.
En Xonacatlán hay 32 plantaciones y todas fueron ubicadas en laderas y terrenos que eran usados para sembrar.
“Estamos conscientes de que esta actividad es benéfica para el medio ambiente, porque los árboles producen oxígeno, nos ayudan a retener el agua, a evitar la erosión del suelo “, comentó Francisco Contreras, integrante de la Asociación de Silvicultores Navideños del Estado de México.
La mayoría de los terrenos eran dedicados a la agricultura y con muy baja ganancia, el cambio les ha permitido mejores ingresos y la opción de brindar servicios ambientales.
Las plantaciones de árboles de Navidad son de gran importancia en el sector forestal y con alto potencial económico, ya que permiten a los silvicultores aprovechar sustentablemente sus recursos sin degradar los ecosistemas.
La Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) apoya superficies de 5 a 500 hectáreas a plantar en un año, dependiendo de la convocatoria que se publique en cada estado, también se les proporciona asistencia técnica y en algunos casos actividades de mantenimiento.
El Estado de México es el mayor productor de árboles de Navidad en el país con 650 plantaciones en 4 mil 903 hectáreas.
Una vez terminada la época navideña, el árbol vuelve a la tierra de dos maneras, si tiene las condiciones necesarias regresa ser plantado o se utiliza como composta para la siguiente generación.