A mediados del siglo pasado, integrantes del ejido Yaxha en Yucatán comenzaron a producir carbón con maderas tropicales. Su actividad era rudimentaria y sin regulaciones ambientales. No obstante decidieron dar un paso adelante y hacer las cosas bajo la sustentabilidad y legalidad.
Fue en 2016 cuando se constituyeron legalmente como una organización comunitaria llamada: Carboneros del Roble S.C. de R.L. de C.V.
Su empresa la conforman 26 personas, todas de origen maya y se encuentra ubicada en la comunidad de Chumbec, Sudzal en el estado de Yucatán. Actualmente tienen un promedio de producción de unas 40 toneladas de carbón mensualmente.
La materia prima la obtienen de especies tropicales como el tzalam (Lysiloma latisiliquum) jabín (Piscidia piscipula) y kitamche (Caesalpinia gaumeri).
Pero para llegar al lugar donde se encuentran, hicieron varios cambios en la forma de producir carbón. Primero regularizaron el corte de la madera, pues fue en el periodo de 2012 a 2015 obtuvieron su Programa de Manejo Forestal, esto ahora contribuye a un desarrollo sostenible de su zona de influencia, pues conservan aproximadamente 600 hectáreas de selvas y que representa la captura de carbono de aproximadamente 12 mil 415 toneladas.
Además de los cambios realizados a nivel del territorio, para mejorar su producto transitaron del horno de tierra al horno metálico, optimizando considerablemente la producción de carbón con menos leña, en menos tiempo y con un producto libre de impurezas, como la tierra.
Adquirieron básculas para un pesaje más exacto y máquinas para coser las bolsas de carbón. Con esto último ofrecen una presentación más profesional.
Por otra parte, trabajaron organizadamente para mejorar la comercialización. Lograron posicionar a un precio justo su producto, por tanto, un ingreso mejor ingreso para sus familias, dado como resultado el incremento de empleos fijos y temporales.
Actualmente, comercializan a nivel local y regional, aunque ya también realizan envíos nacionales por mayoreo hacia el norte y centro del país.
En la venta minorista proyectan ingresar a nuevos mercados ya con presentaciones de uno y tres kilos para lo cual ya realizaron diseño de empaques y pruebas de embolsado.
Sin duda, el esfuerzo de la empresa ha brindado resultados y uno de sus aciertos fue el acercamiento con la Conafor para recibir apoyos y asesoría técnica sobre el manejo de las máquinas, aplicar nuevas tecnología respecto al horno de carbón, capacitación sobre administración en las empresas comunitarias, además de obtener planes comerciales y estudios de factibilidad para ingresar a nuevos mercados.
La demanda de producción sostenible de carbón vegetal puede ofrecer oportunidades laborales para los dueños de bosques y selvas.