Esta legumbre se cultiva en todas las zonas agrícolas del país y son uno de los alimentos básicos en la dieta de las personas, ya que se consideran fuentes económicas e importantes de proteínas, minerales como el hierro y el zinc, y carbohidratos como la fibra dietética y fuente de oligosacáridos. Las legumbres se cultivan en más de 90 países en diferentes ambientes y sistemas de producción donde la nutrición es uno de los pilares fundamentales para lograr una alta productividad de los cultivos.

Para determinar un programa de fertilización de frijol, se deben considerar tres aspectos importantes: los nutrientes requeridos para el rendimiento deseado del cultivo, la contribución del suelo a los nutrientes del cultivo y la eficiencia del uso de fertilizantes.

Los fertilizantes orgánicos conocidos por los productores como abonos están formados naturalmente por vía animal o por vía vegetal y los conocemos como materia orgánica contribuyen a la fertilidad del suelo y se pueden elaborar como compostas con residuos de cosechados microorganismos de montaña etcétera estos favorecen el desarrollo de hongos y bacterias que son benéficos y responsables de descomponer los residuos de las plantas mejoran la estructura del suelo y ayudan a la fijación del carbono, favorecen la capacidad de retención de humedad y a la sustentabilidad de los sistemas de producción. La principal desventaja que tienen es que son de muy lenta liberación y no pueden ser utilizados con rapidez por la planta porque primeramente tienen que ser descompuestos además se sugiere inocular la semilla con micorrizas a razón de uno a dos kilogramos por hectárea usando un adherente para mayor impregnación en la semilla, principalmente en condiciones de temporal y lograr una adecuada fertilización

Para incrementar la fertilidad del suelo debe potencializarse por medio de fertilizantes orgánicos e inorgánicos mismos que son elaborados por el hombre en algunas fábricas y los principales macronutrientes que se generan son nitrógeno, fósforo y potasio a través de productos como urea sulfato de amonio fosfato diamónico, etcétera. La principal ventaja de los fertilizantes químicos es que son degradados rápidamente y cubren las necesidades de la planta de una manera más rápida y exitosa sin embargo tiene sus desventajas por la incorrecta aplicación de los mismos y trae como consecuencia que se queme la planta pierde el poder por evaporación y aumenta las sales tóxicas en el suelo los fertilizantes orgánicos.

Los frijoles, fijadores biológicos de nitrógeno, pertenecen a la planta leguminosa, que se caracteriza por una relación simbiótica con bacterias del género Rhizobium. Estas bacterias son capaces de formar nódulos en las raíces de varias leguminosas, incluido el frijol. Dentro de los nódulos, los rizobios pueden fijar el nitrógeno atmosférico en una forma que las plantas puedan absorber. Diversos estudios han intentado cuantificar la cantidad de nitrógeno fijado por los rizobios en cultivos de leguminosas.

Sin embargo, la fijación de nitrógeno es variable y depende de factores como la especie, el clima y las condiciones del suelo. De acuerdo con los valores reportados en la literatura, el frijol puede fijar en promedio alrededor de 20 a 25 kilogramos de nitrógeno por hectárea.

En el Estado de Hidalgo durante el ciclo agrícola 2021 fueron sembradas 17,420 hectáreas en las que el 26% corresponden a riego y el 74% atemporal con una producción de 13,339 toneladas de las cuales el 47% de la producción fue de Temporal y el 53% de riego resaltando que 79 de los 84 municipios del estado producen esta leguminosa.