Desde 1974 la ONU celebra el Día Mundial del Medio Ambiente  y destaca un tema en particular, para este año 2020 se centra en la biodiversidad; por ello, te compartimos  3 datos que debes saber de la relación de la biodiversidad, la agricultura y la alimentación.

 

  1. La biodiversidad es el componente que contribuye a la producción agrícola y alimentaria. Incluye plantas cultivadas y biodiversidad asociada (como los microorganismos del suelo).
  2. La biodiversidad para la alimentación y la agricultura es indispensable para la seguridad alimentaria, el desarrollo sostenible y la prestación de muchos servicios ecosistémicos vitales.
  3. La disminución de especies que prestan servicios ecosistémicos (polinizadores, enemigos naturales de las plagas y organismos del suelo) aumenta el riesgo de plagas y enfermedades, y es una consecuencia de la destrucción y la degradación de los hábitats, la explotación excesiva de recursos y la contaminación.

 

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En marco de este Día Mundial del Medio Ambiente, la Secreatria de Agricultura continúa trabajando con instituciones (Cimmyt, INIFAP, SNICS, COLPOS, etcétera) que permiten implementar diversos sistemas de Agricultura Sustentable como son la Agricultura de Conservación, el manejo integrado de plagas y aquellos conocimientos orientados a un bajo consumo de insumos externos; También, los Programas Prioritarios ejecutan prácticas de conservación de la biodiversidad en pro de la alimentación y la agricultura.

Un ejemplo claro es  MasAgro, el programa en coordinación con el CIMMYT, que desarrolla capacidades en los productores mexicanos (a través de la socialización del conocimiento científico y el aprovechamiento de los saberes campesinos), para que incrementen sus rendimientos y conserven los recursos naturales.

MasAgro fomenta una agricultura sustentable por medio de:

 

  • Agrobiodiversidad

Se promueve la diversificación de cultivos, el rescate e intercambio de semillas nativas (directamente entre productores), el mejoramiento participativo de maíz nativo, así como el estudio científico de esa biodiversidad (alimentando el Atlas Molecular del Maíz, una contribución de México y MasAgro al mundo).

  • Uso racional del agua

Se han identificado variedades de maíz, trigo y otras especies vegetales tolerantes a la sequía y el calor; se estudian dosis óptimas de riego y se fomenta el aprovechamiento de los residuos agrícolas como cobertura del suelo para retener humedad –estudios de científicos que colaboran con MasAgro confirman que los tratamientos con rastrojo brindan los mejores resultados en los años más secos–.

  • Acción por el clima

Impulsa la mínima labranza para reducir el número de pasos de maquinaria (y favorecer la estructura del suelo), lo que representa ahorros en combustible (muchas veces más del 50%) y menos emisiones directas; ha creado y adaptado maquinaria adecuada para los diversos contextos de los productores; promueve tecnologías herméticas que reducen hasta 40% las pérdidas poscosecha; y fomenta prácticas agroecológicas (como las trampas con feromonas) para minimizar el uso de agroquímicos.

  • Restauración de los suelos

Estimula diversas prácticas para incrementar la rentabilidad y la biodiversidad del suelo, tales como la incorporación de frutales, oleaginosas y leguminosas con diversos propósitos: barreras vivas, cobertura del suelo, incremento de la materia orgánica, diversificación de los alimentos (y los ingresos, en muchos casos), fijación de nitrógeno y captura de carbono.

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Foto cortesía del Cimmyt.

 

 

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