En México, el Día de la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes se conmemora el 26 de septiembre con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y educación sexual y reproductiva en beneficio del plan de vida de las y los adolescentes.

 

Durante la adolescencia, el embarazo en un fenómeno que se detona a partir de diversos factores y  causas estructurales de tipo social, económico y cultural, entre los cuales se identifica la falta de oportunidades educativas, la ausencia de servicios de salud sexual y reproductiva, que incluye información y acceso a métodos anticonceptivos; además de aspectos culturales, sociales e institucionales que propician el matrimonio infantil, la violencia y la coacción sexual, entre otros.

 

Para dar respuesta a esta necesidad, en enero de 2015 se implementó la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), con dos metas fundamentales para el año 2030: erradicar los nacimientos en niñas de 10 a 14 años y reducir en un 50 por ciento la tasa específica de fecundidad de las adolescentes de 15 a 19 años.

 

Uno de los factores asociados al embarazo en la adolescencia está relacionado con las oportunidades educativas, debido a que es una de las causas de abandono escolar. En 2018, de acuerdo a estimaciones realizadas por la Secretaría General del Consejo Nacional de Población (CONAPO) a partir de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), el 34% de las adolescentes abandonó la escuela porque no les gustaba estudiar o alcanzaron su meta educativa, en tanto que el 26.8% por falta de dinero, y una de cada cinco porque se embarazó o se unió con su pareja.

 

La salud de la población adolescente también es un factor clave para el progreso social, económico y político de nuestro país, sus problemas de salud están asociados con la búsqueda de nuevas experiencias que a veces involucran conductas de riesgo, es por ello que su salud puede verse afectada por accidentes o lesiones, adicción a sustancias nocivas, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH/SIDA), entre otros.

 

Estimaciones del CONAPO con base en la ENADID 2018, indican que las mujeres entre 25 a 34 años, tuvieron su primera relación sexual a los 17.5 años, de las cuales cuatro de cada diez, manifestaron que a la edad de entre 15 a 19 años no usaron ningún método anticonceptivo sino hasta 2.7 años después.

 

Otro dato derivado de la ENADID 2018 indica que entre 2014 y 2018, aumentó el porcentaje de mujeres que no habían planeado ese embarazo. A nivel nacional pasó de 21 a 22%, sin embargo el embarazo no deseado presentó una disminución de casi 2 puntos porcentuales al pasar de 15.5 a 13.8 por ciento.

 

En tanto, el embrazo no planeado se presenta principalmente en las adolescentes, y se identifica un aumento de 30.6 a 31.7% en este periodo; por otro lado el embarazo no deseado en este grupo de edad decreció, pasando de 17.8% al 15.1%.

 

Los principales factores que propician la ocurrencia de embarazos en niñas y adolescentes de 10 a 14 años son el abuso y la coerción. Se estima que, en 2018, a nivel nacional la tasa de este grupo fue de 2.28 nacimientos por cada mil; pero considerando al grupo de niñas y adolescentes de 12 a 14 años, con mayor exposición al riesgo, la tasa es de 3.77 nacimientos por mil niñas y adolescentes.

 

Entre 1990 a 2018 la fecundidad aumentó en la mayoría de las entidades federativas. En el último año estimado, los estados con las tasas más altas de fecundidad fueron: Guerrero (6.76 nacimientos por cada mil niñas y adolescentes de 12 a 14 años), Baja California Sur (5.88 nacimientos) y Coahuila (5.71).

 

Finalmente de acuerdo a estimaciones de la SGCONAPO, la tasa de fecundidad en las adolescentes de 15 a 19 años en 2015, año de implementación de la ENAPEA, fue de 74.3 nacimientos por cada mil adolescentes; mientras que para 2019 se observa un ligero descenso al pasar a 69.5 nacimientos.

 

Por lo anterior el Gobierno de México tiene presente el continuar fortaleciendo la ENAPEA al realizar acciones coordinadas entre las diversas instituciones que conforman el Grupo Interinstitucional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GIPEA) a fin de trazar la ruta para alcanzar las metas establecidas en la Estrategia ampliando capacidades y oportunidades para las y los adolescentes.

 

Puede consultarse mayor información en el sitio http://ow.ly/KVyx308zVDD

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Boletín No. 245/2019