Durante la Revolución Mexicana, las diferencias entre las facciones revolucionarias se volvieron contundentes, particularmente durante el desarrollo de la Convención de Aguascalientes, por lo que se inició la etapa conocida como Lucha de Facciones, en la que se enfrentó el Ejército Convencionista, comandado por el General Francisco Villa y el Ejército Constitucionalista bajo el mando del General Álvaro Obregón.
Las diferencias llegaron al campo de Batalla, en Celaya, Guanajuato, acontecieron una serie de combates que terminaron con el poderío villista y dieron la victoria al Ejército Constitucionalista.
La primera batalla se libró del 6 al 7 de abril, al avanzar los villistas sobre Celaya, sin embargo, fueron detenidos por el dispositivo de defensa de Obregón, durante el día 7 se consumó la derrota de Villa. Del 13 al 15 de abril se desarrolló la segunda batalla, que resultó un desastre para los villistas. Después de las batallas, paulatinamente Villa perdió su fuerza militar, limitándose a partir de entonces, a combatir de forma aislada. De este modo, el gobierno de Venustiano Carranza se consolido, la estabilidad alcanzada le permitió promulgar la Constitución Política de 1917.