El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, cancelaron la estampilla postal conmemorativa por el Bicentenario de la Terminación de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
El titular de la SCT subrayó que la trascendencia histórica y emblemática del recinto, Patrimonio Mundial de la Humanidad, determinado por la UNESCO, se debe a que es una de las obras más sobresalientes de la arquitectura novohispana, una de las 10 catedrales más importantes del mundo y lugar donde se llevaron a cabo destacados acontecimientos.
Acompañado por la directora general del Servicio Postal Mexicano (Sepomex) Correos de México, Yuriria Mascott Pérez, y el presidente del Cabildo Metropolitano y Rector de la Catedral Primada de México, monseñor Manuel Arellano Rangel, el Secretario Ruiz Esparza hizo un recuento de las características, condiciones y sucesos registrados en ese lugar.
En la Arquidiócesis Primada de México, añadió que la Catedral fue construida con cantera gris, cuenta con cinco naves y 16 capillas laterales. Como los terremotos de 1985 provocaron daños en su estructura, desde entonces se han realizado diversos trabajos para evitar su hundimiento y preservar su estructura.
Ruiz Esparza abundó que entre los destacados acontecimientos históricos de los que ha sido testigo este monumento nacional se encuentra la coronación de Agustín de Iturbide, el 21 de julio de 1822, y su inhumación en 1838, cuando sus restos fueron trasladados y ahora reposan en la capilla de San Felipe de Jesús, contigua a la Sala Capitular.
Los cuerpos de próceres de la Independencia, dijo, y la imagen de la Virgen de Guadalupe, que sirvió de insignia a los insurgentes comandados por Miguel Hidalgo, también han sido custodiados en la Catedral. En la actualidad alberga las cenizas de otros mexicanos ilustres como los presidentes Anastacio Bustamante y Miguel Barragán, y el político, primer secretario de Educación y ex rector, José Vasconcelos.
El titular de la SCT expuso que la Catedral también contiene un destacado acervo de obras de arte como retablos, altares, y el coro ubicado detrás del Altar del Perdón. El retablo de éste último fue encargado al arquitecto Jerónimo de Balbás, introductor del estípite, columna característica del barroco mexicano, en la primera mitad del siglo XVIII. En 1967, dijo, un incendio dañó la obra de arte virreinal, pero fue restaurada y continúa en exhibición.
Ante el subsecretario de Infraestructura, Raúl Murrieta Cummings; el Oficial Mayor, Rodrigo Ramírez Reyes, y el coordinador general de Centros SCT, José Antonio Rodarte Leal, el Secretario Ruiz Esparza se refirió al archivo musical, el cual es uno de los de mayor amplitud de América y contiene más de cinco mil obras que abarcan los siglos XVI al XX, en varios formatos como música religiosa, profana y tratados musicales. Se suma el archivo de los dos órganos monumentales.
El arquitecto español Manuel Tolsá, indicó, construyó el edificio en 1813, luego de varios siglos de trabajo. Al escultor se debe el diseño y edificación de las fachadas y campanarios, las esculturas de la Esperanza, la Fe y la Caridad de la portada principal, así como la cúpula de transepto y el remate de las torres en forma de campana que son el símbolo más visible.
La Catedral, en su conjunto, resaltó, es motivo de orgullo para todos los mexicanos y de admiración para los visitantes.
En el acto, al que asistieron el oficial mayor de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Nicéforo Guerrero Reynoso, y la subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, el cardenal Norberto Rivera Carrera señaló que la Catedral Metropolitana es emblemática en todo el continente americano, la que alberga mayores tesoros e históricamente ha sido significativa porque de ahí salen algunos de los primeros constituyentes de las Cortes de Cádiz.
Al agradecer esta distinción por ser la primera vez que el recinto religioso estará inscrito en una estampilla postal, comentó que por mucho tiempo permanecieron los restos de los héroes patrios, es un tesoro litúrgico y abierto a todo el pueblo mexicano y del mundo.
La estampilla, realizada por el diseñador Sergio Barranca Rábago, muestra una panorámica de la Catedral, que permitirá postear miles de piezas y formará parte de los acervos filatélicos.
Se tiraron 200 mil ejemplares, tiene un valor facial de 7.00 pesos y consta de un tamaño de 40x24 milímetros. Está elaborada con tintas color vino, plata, oro y tinta de seguridad y con papel couché blanco mate.
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