Para honrar la memoria de los iniciadores y continuadores de la lucha por la independencia de México, el Congreso emitió un decreto el 19 de julio de 1823 que declara beneméritos de la patria en grado heroico a Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Abasolo, Mariano Jiménez, José María Morelos, Mariano Matamoros, Leonardo Bravo, Miguel Bravo, Hermenegildo Galeana, Xavier Mina, Pedro Moreno y Víctor Rosales.

/cms/uploads/image/file/814318/Miguel_Hidalgo_Parlamentario.jpg

Tiburcio Sánchez, "Miguel Hidalgo y Costilla", 1884, óleo sobre tela, Acervo Patrimonial, SHCP

Los trece héroes fueron tratados como culpables de insurrección por las autoridades virreinales y murieron durante la guerra. Por este motivo el decreto ordenó, como acto de desagravio, la exhumación de sus restos y el traslado con honores a la capital del país para ser sepultados en la Catedral de México. Además, se dispuso que sus nombres fueran inscritos con letras de oro en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, ubicada en la Iglesia de San Pedro y San Pablo; así surgió lo que hoy conocemos como muro de honor.

/cms/uploads/image/file/814317/morelos___1_.jpg

Rodríguez, Don José María Morelos y Pavón, s/f, Independencia Revolución

En 1829, al construirse la Cámara de Diputados en Palacio Nacional, los nombres fueron inscritos en los intercolumnios, entre el piso alto y bajo de las galerías del salón de sesiones. Durante el siglo XIX, por efecto de decretos similares, fueron incorporados los nombres de Agustín de Iturbide, Vicente Guerrero, Ignacio Rayón, Guadalupe Victoria, Miguel Barragán y Miguel Ramos Arizpe, por mencionar solo a los que participaron en el proceso de Independencia de nuestro país.