La investigación educativa debe generar conocimiento que ayude a la mejora de la educación en el país.
Dictó la conferencia magistral Retos y posibilidades para la investigación educativa en el contexto de la Nueva Escuela Mexicana, en la UPN (Ajusco).
Gabriela Naranjo Flores —titular del Unidad de Apoyo y Seguimiento a la Mejora Continua e Innovación Educativa de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)— resaltó que la NEM debe entenderse como una nueva manera de concebir y hacer educación, orientada a garantizar el genuino goce de este derecho para niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Enfatizó que se trata de un proceso que contribuye al desarrollo nacional con justicia y equidad, razón por la cual, desde la NEM, es prioritario contar con un auténtico sistema de mejora continua de la educación.
Resaltó que ésta plantea como fines de la educación: el desarrollo integral y permanente de las y los educandos; el respeto irrestricto de la dignidad humana, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva; la comprensión y aprecio de la pluralidad étnica, cultural y lingüística de la nación; el respeto por la naturaleza, y la honestidad, el civismo y los valores para modificar la vida pública del país.
Ante maestras, maestros, alumnas y alumnos de esa casa de estudios informó que, además, concibe a las y los docentes como profesionales de la educación, con capacidad para participar en la definición del currículo al trabajar con sus estudiantes; con derecho a desarrollarse profesionalmente y acceder a procesos de formación continua.
Gabriel Naranjo también dio a conocer que el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación —coordinado por Mejoredu— tiene como propósitos realizar estudios, investigaciones especializadas y evaluaciones diagnósticas, formativas e integrales del Sistema Educativo Nacional (SEN); determinar indicadores de resultados de la mejora continua de la educación, y emitir lineamientos relacionados con el desarrollo del magisterio y la mejora de las escuelas, entre otros.
Al referirse a la investigación educativa que se desarrolla en las escuelas formadoras de maestras y maestros, dijo que permite la construcción de conocimiento para comprender, explicar y/o transformar procesos y fenómenos educativos.
Consideró que este tipo de investigación ha realizado aportaciones trascendentes para el desarrollo del sistema educativo nacional, generando conocimiento que fortalezca la NEM y aborde temas que van desde la política educativa hasta la práctica cotidiana en las escuelas y en las aulas, lo cual tiene mayor potencial si se realiza de manera colaborativa, subrayó.
Finalmente, Naranjo Flores señaló como retos de la investigación educativa el construir objetos de estudio desde las realidades locales de las y los investigadores; sus roles en los ámbitos del SEN; sus necesidades de generación de conocimiento y procesos de cambio; y la promoción de procesos de investigación-acción en la formación inicial y continua de las y los docentes.