Estas personas se encuentran a menudo aisladas, humilladas y amenazadas por el acosador y su grupo de seguidores y no son capaces de encontrar una solución a esta situación.

¿Y SI SOY ACOSADA POR MI JEFE(A)?

El primer paso es buscar el diálogo y hablarle de las conductas que te incomodan; sé profesional y habla con claridad. La alternativa es apoyarte en el área de Recursos Humanos o incluso solicitar un cambio de adscripción.

El hostigamiento y el acoso sexual pueden manifestarse en diversas conductas

Verbales

• Piropos o comentarios no deseados en relación a la apariencia física o sexual.

• Burlas, comentarios o preguntas incómodas sobre la vida sexual o amorosa

 

Físicas

• Exposición de imágenes de naturaleza sexual.

• Miradas o gestos sugestivos que incomoden.

• Cartas, llamadas telefónicas, correos electrónicos u otros mensajes de naturaleza sexual no deseados.

• Contactos físicos no deseados.

• Bloquear el paso con gestos sexuales o forzar besos y abrazos.

• Espiar.

• Violación.

 

Promesas / Recompensas

• Promesas implícitas o explícitas de trato preferente o beneficios, como ascensos, incremento de sueldo, o contratación a cambio de favores sexuales.

¡No te calles! El acoso laboral es un tema serio, puede repercutir en tu desempeño y tu vida personal. Si estás en esta situación, acude con Recursos Humanos, ellos te orientarán para solucionar el acoso que te impide trabajar.

La violencia suavizada, disfrazada, hace fácil que la parte opresora descalifique cualquier reclamación que se le haga sobre su comportamiento. Argumenta exageración, hipersensibilidad, paranoia o cualquier pretexto para callar los reclamos. Pero eso no es sino una continuación de la agresión original.

El ISSSTE puede ayudar a las víctimas de la violencia de género a través del Centro de Estudios y de Apoyo para la Mujer, CEAM.

Comunícate con nosotros: Tel. 5140-9617

Extensiones 75670 y 97721

issste.gob.mx/CEAM