El cáncer cervicouterino es el crecimiento, desarrollo y multiplicación de manera desordenada y sin control de las células del epitelio de la región que conecta el útero con la vagina.

El VPH, que se transmite por contacto sexual, es el causante del cáncer cervicouterino.

Este tipo de cáncer comienza cuando las células sanas del cuello uterino desarrollan cambios (mutaciones). Estas células anormales acumuladas forman una masa (tumor) y las células cancerosas invaden los tejidos cercanos llegando a desprenderse del tumor para diseminarse (hacer metástasis) en otras partes del cuerpo.

Existen muchos tipos (cepas) de VPH y algunas cepas llevan al cáncer cervical. Hay cepas que pueden causar verrugas genitales, mientras otras no causan ningún problema.

Algunos factores que favorecen la progresión del VPH en cáncer de cuello uterino son:

•             Tabaquismo.

•             Infecciones de transmisión sexual concomitantes (que aparecen o actúan conjuntamente) como la herpes o la clamidia.

•             Uso prolongado de anticonceptivos orales.

•             Haber tenido varios embarazos.

•             Deficiencias nutricionales.

•             Inicio de la vida sexual sin protección en la adolescencia.

•             Múltiples parejas sexuales.

•             Sistema inmunitario debilitado.

•             Antecedentes familiares de cáncer cervical.

Este tipo de cáncer es prevenible al 100% si llevas a cabo las siguientes recomendaciones:

•             Vacunación contra VPH (protege contra los tipos de VPH asociados al 70% de los cánceres) a niñas de 5.º año de primaria o de 11 años no escolarizadas.

•             Uso del condón (reduce en 70% la transmisión del VPH).

•             Detección y tratamiento de lesiones precancerosas.

•             Evitar el consumo de tabaco.

•             Realizar actividad física.

¿Sabes cómo detectarlo?

Esto se hace mediante la citología cervical o papanicolaou, el cual puede detectar afecciones precancerosas del cuello uterino que pueden ser monitoreadas o tratadas para prevenir este tipo de cáncer.

•             En mujeres menores de 24 años con factores de riesgo: Toma anual por dos años seguidos, si se reporta normal, cada tres años.

•             De 25 a 69 años sin factores de riesgo: Toma anual por dos años seguidos, si es normal cada tres años o cada cinco a partir de los 30 años con prueba de biología molecular para VPH negativa.

•             Mayores de 70 años, si nunca se han realizado un estudio: Inmediato, si es negativo sale del programa.

•             Co- test (mujeres de 30 a 69 años): Llevar a cabo la toma de citología cervical y prueba biomolecular de manera simultánea para la detección del virus del papiloma humano de alto riesgo.

La citología permite identificar lesión en el epitelio cervical y la prueba biomolecular identifica el riesgo para progresar a cáncer por presencia de genotipos oncogénicos del virus del papiloma humano.

Para realizarte está prueba debes llevar a cabo estas indicaciones:

•             No estar en tu periodo menstrual (ideal cinco días después de que este haya finalizado).

•             Evitar los lavados vaginales, así como el uso de medicamentos (óvulos, pomadas), espumas, cremas o gel espermicida dos días antes de la prueba.

•             Abstinencia sexual de tres días antes de la prueba.

El cáncer cervicouterino en etapa temprana generalmente no produce signos ni síntomas, estos se presentan cuando el problema está más avanzado y deberás prestar atención a ellos:

•             Sangrado vaginal después de las relaciones sexuales, entre períodos o después de la menopausia.

•             Flujo vaginal acuoso y con sangre que puede ser abundante y tener un olor fétido.

•             Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales.

Recuerda que lo más valioso que tienes es tu salud, así que realízate tus revisiones y cuídate.

¡La prevención está en tus manos!

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