La Dendrocronología es la ciencia que utiliza los anillos de crecimiento de los árboles, datados exactamente al año de su formación, para generar series de tiempo que pueden ser utilizadas para la reconstrucción de variables climáticas como: precipitación, temperatura, evaporación, entre otras.

Debido a que los registros climáticos en México son pocos, de mala calidad, y los que existen difícilmente se extienden por más de 100 años, utilizar los anillos de los árboles como fuente de información climática es una importante ventaja por su disponibilidad, ya que se encuentran presentes prácticamente en todos los ecosistemas desde los templados hasta los tropicales, donde además, se tiene la posibilidad de generar series de crecimiento que se extiendan por siglos o milenios en el pasado, ya que muchas especies arbóreas, particularmente coníferas pueden alcanzar edades hasta de 700 años, y algunas otras como el sabino o ahuehuete hasta cerca de 2000 años; de esta manera, se espera que las series climáticas logren la extensión de los árboles vivos, pero pueden extenderse en el tiempo con madera muerta o aquella encontrada en construcciones antiguas o sitios arqueológicos.

La factibilidad de utilizar el crecimiento de los anillos de los árboles para reconstruir el clima del pasado es, que de manera general, anillos grandes o anchos se generan durante años de alta disponibilidad de humedad (años lluviosos), mientras que anillos estrechos o angostos se desarrollan en años secos (escasa lluvia), lo cual da oportunidad de analizar la frecuencia histórica de sequías, períodos húmedos y conocer cómo impactaron en la sociedad en términos de disponibilidad de agua, producción de alimentos y estabilidad social y económica.

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Sección transversal de madera de Abeto Douglas (Pseudotsuga menziesii), especie que se distribuye desde el norte hasta el sur de México en áreas montañosas, donde muestra con claridad sus anillos de crecimiento anual. Los anillos más anchos se desarrollaron durante condiciones climáticas favorables y los más angostos durante condiciones de menor precipitación.

En el Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Relación Agua Suelo Planta Atmósfera (CENID RASPA) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), se ha desarrollado una Red Dendrocronológica de más de 350 series de crecimiento en gran parte del país, las cuales muestran extensiones desde cerca de 200 años hasta más de 1300 años. Muchas de estas series se han utilizado para desarrollar reconstrucciones de precipitación a nivel local y regional y para el desarrollo de Atlas de Sequía para México (http://drought.memphis.edu/MXDA/)) que se extiende de 1400 a 2016.

Este tipo de estudios ha determinado que las sequías de mayor intensidad que se han presentado en el norte y centro de México han ocurrido en frecuencias de 50 a 60 años, donde los fenómenos que más influyen en su variabilidad son El Niño Oscilación del Sur en el período estacional invierno-primavera y el Monzón de Norteamérica durante el verano.

Continuar con el desarrollo de esta Red Dendrocronológica con especies presentes en gran parte de los ecosistemas del país, permitirá analizar con mayor detalle la variabilidad hidroclimática que los caracteriza, su tendencia en el tiempo y el impacto potencial del cambio climático en su desarrollo, información importante para la implementación de planes que coadyuven al manejo sustentable y conservación de los recursos naturales.

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Sequía que se presentó en 1787 determinada con anillos de árboles mediante el Atlas de Sequía para México.

 

José Villanueva Díaz. Investigador CENID RASPA villanueva.jose@inifap.gob.mx