La sequía se debe a una disminución significativa del agua o humedad por debajo de lo normal en una región. Se define como un suceso climático recurrente que se caracteriza por presentar baja precipitación a lo largo de meses o años. 

En México la precipitación se incrementa de acuerdo al gradiente que va desde norte (árido) al sur/sureste (húmedo) así mismo la mayor precipitación ocurre durante el verano, mientras que el invierno se caracteriza por ser más seco. Estas precipitaciones se ven alteradas frecuentemente a partir de un calentamiento anormal del Pacífico oriental, cesando la actividad que en condiciones normales ocasionaría lluvias en el país. Estas alteraciones afectan el desarrollo de cultivos, donde la soya es uno de los cultivos de mayor importancia por su contenido de aceite y proteína, y México demanda 6.5 millones de toneladas donde la producción nacional solo aporta el 3.8 por ciento. 

Una alternativa para solventar esta deficiencia es el mejoramiento genético con el cual se pueden desarrollar variedades de alta productividad que presenten cierta tolerancia a la deficiencia del agua. 

De acuerdo al programa de desarrollo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) 2018-2030, se han identificado las principales demandas de investigación destacando la limitada disponibilidad de variedades mejoradas de soya con alto potencial de rendimiento y tolerancia a sequía en la etapa reproductiva. En atención a la solicitud, investigadores del programa de mejoramiento genético de soya del Campo Experimental Las Huastecas en Tamaulipas están haciendo esfuerzos para desarrollar materiales que toleren el estrés hídrico y que manifiesten mayor eficiencia en el uso del agua (Figura 1). 

En las evaluaciones se utilizan tanto variedades desarrolladas por el INIFAP como líneas avanzadas del programa de mejoramiento genéticos de soya (Figura 2). La evaluación de los materiales consiste en ver el efecto de la sequía en características agronómicas de los materiales genéticos. En este apartado se han identificado genotipos que pueden ser insensibles a la sequía de acuerdo a las características evaluadas (altura de planta, clorofila y temperatura de dosel) Figura 3). 

También se ha determinado que las características que presentan mayor afectación por la sequía son índices de clorofila, conductancia estomática, vainas m-1, peso de 100 semillas y rendimiento. 

Por otro lado, a través de índices de tolerancia al estrés se han detectaron genotipos con mayor tolerancia a la sequía, los cuales presentan un buen rendimiento y menor afectación al pasar de un ambiente de buen temporal o riego a sequía (Figura 4). Sin embargo, se requiere seguir realizando pruebas que demuestren la capacidad de los genotipos para tolerar el estrés hídrico. 

Desarrollo de materiales genéticos con tolerancia a la sequía

Líneas avanzadas del programa de mejoramiento genéticos de soya