El duelo es el proceso psicológico al que las personas adultas mayores se enfrentan tras alguna pérdida de cualquier persona u objeto de apego, si bien la intensidad y las características de éste pueden variar en gran medida en función del grado de vinculación emocional, de la propia naturaleza de la pérdida y de la forma de ser y la historia previa de cada persona.
Aunque el duelo se asocia inmediatamente con la muerte, las pérdidas pueden ser muy diversas: rupturas de pareja, cambios de domicilio, cambios de estatus profesional, procesos de enfermedad o de merma funcional, entre otros.
Algunas de las pérdidas que enfrentan las personas adultas mayores son:
Concebir el duelo como un proceso individual, permite reconocer que será necesario atravesar por diversas tareas, para establecer un sentido de identidad acorde a la nueva situación de vida y resignificar aquello que se perdió, no se trata de un proceso lineal que pueda ser generalizado.
En este sentido, William Worden (2004), reconoce cuatro tareas principales que posibilitan vivir un proceso de duelo saludable:
Entre las estrategias que pueden permitir vivir un proceso de duelo saludable son:
El duelo es parte de la vida, por ello es importante no patologizarlo, a veces puede acabar complicándose, de manera que la persona adulta mayor, queda atrapada en ese dolor, que le impide seguir adelante, puede ocurrir de muchas formas:
Cuando el duelo se complica, es importante pedir ayuda al entorno y, si es preciso, acudir con los profesionales de salud mental.
Referencias:
- Quintanar, F. (2013). El proceso grupal de convertirse en persona adulta mayor. Revista de Psicología Humanista Prometeo, 67,16-26.
- Tizón, J.L. (2004). Pérdida, pena, duelo: vivencias, investigación y asistencia. Barcelona: Paidós.
- Worden, J. William. El tratamiento del duelo: asesoramiento psicológico y terapia. Barcelona, España: Paidós, Ibérica, S.A., 2004, pp. 28-46.
- Clínica Galatea. (2019). ¿Qué es el duelo? Disponible en: https://www.clinica-galatea.com/es/bloc/duelo/