Nació el 26 de agosto de 1818 en la ciudad de Orizaba, Veracruz. Descendiente de una antigua familia española, ingresó al Colegio Nacional de Orizaba en donde comenzó sus estudios de jurisprudencia los cuales concluyó en la Ciudad de México en 1841.

Fue juez en Orizaba; en 1844 combatió a Santa Anna como voluntario del ejército comandado por Mariano Paredes. Su popularidad y el prestigio que alcanzó entre los veracruzanos le valieron que lo eligieran diputado. Fue en esta época cuando se distinguió como defensor de la Patria ante la invasión norteamericana en 1847.

En 1852, fue diputado federal, pero por sus diferencias con Santa Anna fue desterrado a Yucatán. Logró fugarse y se levantó en armas en las sierras de Atoyac y Chiquihuite. El 15 de julio de 1855 se unió en Orizaba al Plan de Ayutla.

Al triunfo del movimiento liberal contra Santa Anna, Ignacio de la Llave fue nombrado General y en agosto de 1855 asumió el cargo de gobernador de Veracruz.

En 1857, se integró al gabinete del presidente Ignacio Comonfort  como Secretario de Gobernación, pero pronto renuncia al puesto, posteriormente fue magistrado de la Suprema Corte.

En 1861, asumió por segunda ocasión el cargo de gobernador de Veracruz. Durante su gestión los  poderes estatales fueron trasladados a Jalapa y se fortificó el camino Jalapa-Veracruz al inicio de la intervención francesa.

Participó en la defensa de Puebla en abril de 1863, pero al entregarse la plaza y al ser ocupada por  los franceses, fue capturado  y enviado a pie al puerto para ser llevado como prisionero de guerra a Francia; De la Llave promovió  su huida junto con los generales Pattoni y González Ortega con la urgencia de alcanzar al presidente de la República, Benito Juárez; sin embargo la escolta que los acompañaba se sublevó e Ignacio de la Llave es gravemente herido y muere el 23 de junio de 1863.

En Veracruz, el 10 de julio de 1863, al darse a conocer la noticia del fallecimiento del General, con el objeto de honrar su memoria, en ese entonces el Gobernador del Estado, Don Francisco Hernández y Hernández, dispuso mediante decreto, que se le declarara Benemérito del Estado y prescribió que “El Estado de Veracruz se llamara en lo sucesivo Veracruz-Llave”.