Este día tiene como propósito reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos y ciudades, y sobre el derecho básico de una vivienda adecuada. Asimismo de reforzar el compromiso y la responsabilidad que tenemos para construir ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.
Este año el tema del “Día Mundial del Hábitat” es la gestión de residuos sólidos municipales, ya que el crecimiento acelerado de las ciudades, así como la inadecuada planificación urbana, han dado origen a los diversos desafíos que deben afrontar nuestras comunidades.
Según la ONU, se espera que en 2030, un 60% de la población mundial resida en áreas urbanas, especialmente en regiones de África, Asia y América Latina. En ausencia de una adecuada planificación urbana, las consecuencias del rápido desarrollo de las ciudades pueden ser trágicas.
En 2015, se puso en marcha la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual específica en su Objetivo 11.6, que para reducir el impacto ambiental negativo de las ciudades debemos prestar atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales.
Asimismo, el indicador 11.6.1, se refiere al porcentaje de residuos sólidos urbanos recolectados periódicamente con descarga final adecuada respecto al total de los desechos generados por la ciudad.
Es por ello que en México, al asumir los compromisos internacionales, se deben realizar acciones prácticas y sostenibles a nivel local, para concretar acciones que coadyuven a transformar y proteger nuestro mundo.
En ese contexto, son los gobiernos locales quienes tienen un papel clave para poder concertar esfuerzos y realizar acciones para manejar eficientemente los residuos sólidos.
Manejar adecuadamente los residuos sólidos significa que, debemos reducir la cantidad de basura que producimos y garantizar que la que se genera sea eliminada de forma responsable.
Los municipios independientemente de su tamaño y capacidad financiera, pueden mejorar su situación actual de gestión de residuos sólidos, creando soluciones que promuevan su uso responsable, basándose en el reciclado y la reutilización eficiente de los mismos.
Asimismo pueden realizar una estrategia urbana, que a largo plazo, considere la generación y manejo de desechos sólidos (incluido el reciclaje), e identifique el espacio adecuado para los futuros sitios de rellenos sanitarios.
Si los gobiernos locales redoblan esfuerzos y realizan actividades que los lleven a gestionar debidamente sus residuos sólidos, darán un paso muy importante para encaminarse a convertirse en municipios resilientes y sostenibles.
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