Las úlceras o lesiones por presión se localizan en la piel y en los tejidos subyacentes, son causadas al disminuir el suministro de sangre en alguna zona del cuerpo; representan un problema de Salud Pública que puede prevenirse; derivado de lo anterior en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se fortalecen las medidas y acciones con capacitación de los profesionales de la salud a familiares de los derechohabientes.

 

Con motivo del Día Mundial de las Úlceras, la titular de la División de Programas de Enfermería, Mtra. Fabiana Maribel Zepeda Arias, destacó que son las personas mayores quienes más padecen estas lesiones, que son resultado de la presión prolongada o fricción entre alguna parte del cuerpo y una cama o silla, donde pasan varias horas.

 

Resaltó que el IMSS cuenta con 28 claves de insumos para el tratamiento de estas lesiones, como parches hidrocoloides, carbón activado, de hidropolímero, colágeno y alginato; así como un protocolo para prevención que se encuentra en la normativa institucional.

 

De acuerdo con la escala de Braden, una de las más utilizadas, se evalúan los  parámetros indispensables como percepción sensorial, humedad, movilidad, actividad, nutrición y fricción y cizallamiento, con la finalidad de gradar las lesiones de acuerdo a su extensión y profundidad.

 

Subrayó que los cuidados generales recomendados son: Alivio de la presión sobre los tejidos ulcerados; prevención de aparición de nuevas lesiones; soporte nutricional y manejo adecuado del dolor. Además, curación de la úlcera, desbridamiento y tratamiento de la infección en la úlcera, cuidados integrales que se acompañan de la valoración psicosocial y cognoscitiva.

 

Dijo que en la actualidad, la edad avanzada, la evolución de la enfermedad y la asociación de comorbilidades, provoca que cada vez más personas requieran valoración integral desde su Unidad de Medicina Familiar, atención ambulatoria y cuidados específicos en domicilio.

 

La Maestra Fabiana Maribel Zepeda Arias advirtió que todos los pacientes con deterioro de la movilidad en domicilio están en riesgo de desarrollar úlceras por presión, por lo que se requiere ofrecer información oportuna y adaptada a las necesidades de los cuidadores de personas con esta condición.

 

Subrayó que en el Seguro Social, la educación del paciente, familia y cuidadores es pieza importante para la prevención y tratamiento de la úlcera por presión, por lo que es responsabilidad del profesional de la salud proporcionarla y orientar para movilizar o cambiar de posición a las personas.

 

Indicó que con el tratamiento apropiado, la mayoría de las úlceras sanan dentro del tiempo esperado. Dos estudios con registro de más de mil pacientes con úlceras por presión reportan curación a los seis meses, de acuerdo a la clase de úlcera: 70 por ciento úlceras categoría II; 50 por ciento las de categoría III; 30 por ciento categoría IV, y de éstas, el 77 por ciento sanó a los dos años.

 

La titular de la División de Programas de Enfermería, refirió que en México se busca optimizar la calidad de los servicios para resolver este problema emergente dada la situación epidemiológica, y por ello es de suma importancia promover la estandarización para el cuidado y tratamiento integral de los pacientes.