El cáncer en la niñez es una enfermedad que trastoca a toda una familia y en ocasiones a una comunidad. Su origen es multifactorial, se involucran tanto aspectos genéticos como ambientales, en particular la exposición a los pesticidas y sustancias químicas.

Es la segunda causa de muerte en la población infantil en el grupo de 5 a 14 años y la primera por enfermedad, y en la actualidad se están diagnosticando en México aproximadamente cinco mil casos nuevos por año.

Eran muchos los factores que impedían que en México se tuvieran sobrevidas tan altas como las descritas en los países del primer mundo y que alcanzaban cifras de hasta el 90%, siendo los principales un diagnóstico tardío, una referencia tardía a un centro de atención especializado y, sobre todo, una atención poco precisa ante la presencia de una complicación inherente al tratamiento como las infecciones y las hemorragias.

La atención de estos niños estaba centralizada en las grandes unidades hospitalarias ubicadas en las ciudades del país, por lo que tenían que desplazarse largas distancias para recibir tratamiento, y aún más grave, cuando presentaban una complicación tenían que desplazarse hasta 12 horas para ser atendidos, llegando demasiado tarde.

Ante este conocimiento, el Instituto Mexicano del Seguro Social implementó la estrategia ONCOCREAN, que consiste en llevar la medicina de especialidad a todos los Estados del país facilitando el acceso a la atención. Se implementaron 35 Centros de Referencia Estatal para la Atención del niño y la niña con cáncer (ONCOCREAN), uno en cada Estado y en algunos, dada su amplitud territorial como Chihuahua, Sonora y Veracruz fueron necesarios 2 centros. Los objetivos son muy precisos:

1. Diagnóstico rápido y oportuno.

2. ?Tratamiento especializado en su lugar de origen.

3. ?Atención inmediata de sus complicaciones, habiéndose implementado en todos los centros la “hora dorada” que consiste en administrar antibiótico en la primera hora posterior a iniciada la fiebre.

4. ?Homologación de tratamientos para que todos los niños reciban el mismo protocolo de tratamiento, el más vanguardista y con mejores resultados. 

Es importante mencionar el empleo de nuevas moléculas terapéuticas que han permitido obtener mejores tasas de respuestas, así como el fortalecimiento e implementación de nuevas unidades de trasplante de médula ósea, habiéndose realizado en el último año 154.

Hasta el día de hoy, se han atendido bajo esta estrategia dos mil 458 niñas y niños con una sobrevida alcanzada del 88.8%, rangos de primer mundo.

En el 2024 el IMSS camina rumbo a terapias dirigidas y medicina de precisión para brindar las mejores posibilidades de curación a nuestras niñas y niños con cáncer.