El 9 de noviembre, por cuarto año consecutivo, comparecí en el Senado de la República como Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social.

La primera, en 2019, para informar sobre la mejora de los servicios que brinda el IMSS. La segunda, en 2020, de lo que hicimos para atender la pandemia. La tercera, en 2021, del segundo año de pandemia, pero también del histórico proceso de vacunación: al IMSS le tocó vacunar a 35 millones 989 mil 789 mexicanos y mexicanas.

Este año hablamos de la nueva realidad en un mundo postcovid y de los resultados de un IMSS con visión social. Y aquí una pregunta: ¿A dónde va el IMSS? Con finanzas fuertes, el rumbo es uno: recuperación, crecimiento y transformación.

Hoy el IMSS tiene el mayor número de trabajadores afiliados: 21 millones 637 mil 844 puestos de trabajo formales. Un saldo contable de $401 mil millones que brindan 13 años de suficiencia financiera. Y la variación anual nominal de ingresos por cuotas obrero-patronal más alta desde 2009: 15.1%. Esto es $47 mil 748 millones adicionales a lo recaudado en 2021.

¿Por qué tiene estas finanzas a pesar de la pandemia? Por el modelo de bienestar a la mexicana implementado por el Presidente López Obrador. La llamada economía moral: aumento al salario mínimo, dispersión de recursos con Créditos Solidarios a la Palabra y la reforma en materia de subcontratación. 

En cuanto a recuperación, desde mayo de 2021 no tenemos ningún servicio suspendido. Con 20 Jornadas Nacionales Extraordinarias para la Continuidad de los Servicios, para octubre de este año ya podemos afirmar que un día típico del IMSS de 2019 es un día típico del IMSS en 2022.

En cuanto a crecimiento, hoy el IMSS es el empleador más grande del país con 509,572 trabajadores y trabajadoras. De 2019 a 2022 se han sumado 26,501 plazas de las cuales 90.89% son de atención médica. Con el Sindicato este año se acordó la creación de 7,103 nuevas plazas; la cobertura de 23,278 plazas vacantes; el incremento salarial del 7.5%, el más alto en los últimos 20 años, y la reducción del ausentismo no programado.

La pandemia también trajo crecimiento en infraestructura. Para reducir el riesgo de saturación construimos 37 nuevas unidades, entre ellas 16 Centros de Atención Temporal (CAT). No son carpas, ni burbujas, son hospitales de concreto con todos los servicios. Estos suman 630 camas nuevas permanentes, el equivalente a 2 Hospitales Regionales.

Además, de septiembre de 2019 a septiembre de 2022 se han concluido 30 obras de infraestructura, 3 Hospitales Nuevos, 11 Unidades de Medicina Familiar, 3 obras de sustitución y 13 obras de ampliación/remodelación). Con ello incrementamos 343 camas censables y 111 consultorios de medicina familiar. Para 2023 tenemos presupuestado más de $7,000 millones para 15 nuevas obras hospitalarias.

Pero la comparecencia no habría estado completa sin referirme al enorme, pero hermoso desafío que significa la transformación del sistema de salud en México a través del plan de salud IMSS- Bienestar. Un modelo público, gratuito, centralizado y preventivo para brindar atención médica y medicamentos gratuitos a la población sin seguridad social. 

Con la ampliación y el fortalecimiento del programa pasamos de tener presencia en 19 estados —con 80 hospitales y 3,983 unidades médicas de primer nivel— a estar en 24 estados —con 331 hospitales y 7,662 unidades–. Pasamos de atender a 11.7 millones de personas a 26.8 millones.

Hoy tenemos un IMSS que se recupera, crece y se transforma. Un IMSS más seguro y más social, pero sobre todo: un IMSS con rumbo y porvenir.

POR ZOÉ ROBLEDO, DIRECTOR GENERAL DEL IMSS.

PUBLICADO EN MILENIO EL 15 DE NOVIEMBRE DE 2022.