Actualmente el Servicio Postal Mexicano cuenta con 3,176 mujeres que laboran diariamente para el correo en poco más de 1,500 puntos postales distribuidos en todo el país, ya sea en actividades operativas como de administración; algo que resulta cotidiano y normal; sin embargo, no siempre fue así.

No se tiene muy claro cómo se presentó la incorporación de la primera mujer en el correo, lo cierto es que, España, nuestro antecedente inmediato, incluyó a mujeres como administradoras de estafetas, conductoras de travesía y maestras de postas desde el siglo XVII. El ejemplo más claro se tiene en la localidad de Vizcaya, donde el cargo de primer correo fue asignado a una mujer, ahí el servicio funcionó con mujeres carteras durante 90 años.

Mientras tanto, en el Virreinato de la Nueva España (hoy México), el servicio era ejecutado exclusivamente por hombres. La oportunidad para las mujeres dentro del correo se presentó años más tarde con la incorporación de la tecnología a través del uso de aparatos como las máquinas de escribir que surgieron a finales del siglo XIX y en actividades netamente secretariales.

En el ámbito de la operación, el registro que se tiene de la primera cartera es de la segunda mitad del siglo XX en la Administración Número 3 del correo localizada en la Ciudad de Mexicali. Un 27 de enero de 1978, Clara Elidia Ramírez Ruiz, con 18 años y originaria de Puebla, rompía el estereotipo del oficio de carteros.

Portando una camisa de algodón grueso, pantalón de gabardina y mochila llena de materia postal, Clara condujo por primera vez una bicicleta que le llevaba a cambiar su situación financiera y con ello a transformar la vida de muchas mujeres mexicanas en el medio postal al ser la primera mujer cartera.

Con burlas y dudas de si soportaría el trabajo bajo el sol, Clara demostró que podía con la tarea encomendada; ella tenía como fuente de inspiración a las mujeres carteras del Servicio Postal Estadounidense por lo que la mantuvo firme en su nuevo trabajo. A ella le siguió Aurora Nuño, otra joven mujer originaria de Mexicali; la tercera mujer que realizó el trabajo de cartera fue Sanjuana Bermúdez Sosa en Candela Coahuila.

Para el año de 1979 en Valle de Juárez del Estado de Jalisco, se unía a las filas de mujeres carteras, María Guadalupe Acevedo Contreras, quien hasta 1976 había fungido en el correo como secretaria mecanógrafa y agente de correos; sin embargo, con cambios en la administración, lo único que le habían podido ofrecer para no dejarla sin trabajo, era el ser cartera, oficio que aceptó con emoción y orgullo.

Hoy hace ya 45 años de estas historias que iniciaron con frases como:

¡Se necesita valor para ser cartera! ¡Es un escándalo, esto no durará mucho tiempo! ¡Una vergüenza! ¡Le van a faltar al respeto! Sin ignorar el ¡Qué piropos irán a decirle nuestros maridos!

Aún pese a todas estas expresiones y vicisitudes nuestras precursoras no claudicaron. Por ello, hemos seguido trabajando para seguir rompiendo todo estereotipo a través de certificaciones oficiales como la NORMA MEXICANA NMX-R-025-SCFI-2015 EN IGUALDAD LABORAL Y NO DISCRIMINACIÓN y diversos cursos a las y los compañeros en materia de derechos de las mujeres.

Este DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES, recordamos a todas nuestras precursoras con admiración y extendemos un reconocimiento a todas las mujeres que trabajan en Correos de México por tan loable labor.