La eficiencia energética beneficia a los consumidores, pero estas medidas -del lado de la demanda- también impactan de manera positiva en las empresas energéticas. Estos beneficios pueden ser directos: costos evitados por generación, transmisión, pérdidas de distribución, menores niveles de reservas y reducción de costos de obligaciones de energías limpias. Mientras que otros beneficios se pueden catalogar como indirectos: aumenta su competitividad, reducen gastos de mantenimiento, menor consumo de agua, otros combustibles, entre otros. En esta sección se presentan metodologías que ofrecen directrices sobre como estimar la infraestructura evitada por acciones de aprovechamiento sustentable de la energía:

  /cms/uploads/image/file/396640/metodologiasAhorrar_2.jpg

Estrategía de Transición | Marco normativo de la Transición | PRONASE 2014-2018 | Hoja de Ruta de Eficiencia Energética | Revisión del PRONASE 2014-2018 | Estudios y documentos | Metodologías para estimar ahorro de energía