- Define tu destino: en estas fechas un lugar muy recurrido son las playas y por lo tanto sus precios tienden a subir en temporada alta. También puedes acudir a lugares cercanos a tu residencia como pueblos mágicos, zonas arqueológicas, parques nacionales con espacios para acampar o ciudades coloniales.
- Apégate a tu presupuesto y compara: cuál sea tu destino, lo que sigue es planear tu viaje de acuerdo con tu presupuesto, busca y compara el transporte y hospedaje que se adecue a tu bolsillo.
- No des el tarjetazo: aunque en el momento pueda parecer una solución, en realidad no lo es. Considera que en los próximos meses vienen más gastos: regreso a clases, fiestas patrias, Día de Muertos, etcétera. Piensa muy bien si podrás cargar con estas deudas.
- Olvídate de los recuerditos: siendo sinceros muy pocas veces volverás a usar esa playera o sombrerito playero y seguramente ya tienes más de diez llaveritos en casa. Los recuerditos son gastos hormiga que realizas en vacaciones y que seguramente no tenías contemplado en un inicio, trata de no abusar de ellos.
Recuerda que unas vacaciones no tienen que ser en el hotel más caro o en el vuelo de primera clase, lo esencial es salir a divertirte y puedes hacerlo sin comprometer tus finanzas, ¡felices vacaciones!
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