• En 2023, de acuerdo con las Proyecciones de la Población de México y de las Entidades Federativas, 2016-2050 (CONAPO, 2018), en el país residen 47,685,655 hombres de 15 años y más, equivalentes al 74.2 por ciento de la población masculina.
  • Actualmente, con fuentes de datos como el Censo de Población y Vivienda o la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, no es posible estimar la proporción de hombres que son padres en el país, no obstante, a partir del Censo 2020 se estima que el 47.7 por ciento de los hombres de 15 años y más habita en la misma vivienda con al menos una hija o hijo.
  • El Censo 2020 reportó que, 30.7 por ciento de la población total vivía con su padre y madre mientras que 2.6 por ciento vivía solo con el padre. El 34.3 por ciento de la población declaró que su padre vivía en otra vivienda, 28.0 por ciento que su padre había fallecido y 1.4 no sabía sobre él.
  • De acuerdo con la Encuesta Demográfica Retrospectiva 2017, los hombres nacidos entre 1964-1965 (con 52 y 53 años al momento de la encuesta) tuvieron 3.0 hijas(os) en promedio a lo largo de su vida. Por su parte, los hombres nacidos entre 1972 y 1973 (con 44 y 45 años al momento de la encuesta) tuvieron en promedio 2.5 hijas(os) a lo largo de toda su vida (Páez & Zavala, 2023).
  • Hacia 2017, se estima que 16.7 por ciento de los hombres con escolaridad baja (sin estudios, con preescolar o con primaria), así como 14.5 por ciento de los hombres con escolaridad alta (licenciatura o posgrado) concluyeron su vida reproductiva sin haber tenido descendencia (Páez & Zavala, 2023).[1]
  • Estimaciones a partir de la Encuesta Nacional Sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2009, sugieren que 60 por ciento de los hombres de 25 a 34 años que corresidían con personas de 0 a 14 años, participaban en el cuidado directo[2] de niñas, niños y adolescentes, y dedicaban en promedio 6.5 horas a la semana a esta actividad. Diez años más tarde y a partir de la ENUT 2019, se estima que la participación de hombres del mismo grupo etario, es decir, 25-34 años, en actividades de cuidado de menores de 15 años se incrementó a 73 por ciento, mientras que el promedio de horas semanales destinadas a esta actividad aumentó a 7.6 horas,[3] cifras que apuntan a un mayor involucramiento en las actividades de cuidados entre los hombres de las cohortes más jóvenes.

Abandono escolar debido a paternidad

  • En 2022, de acuerdo con las Proyecciones de la Población en el país residen 17,713,488 hombres de 12 a 19 años.
  • A partir de la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (ENADIS) 2022 se estima que, 12.0 por ciento de los hombres de 12 a 19 años no asiste a la escuela. De esta fracción que no asiste a la escuela, 22.6 por ciento lo hizo porque tuvo que trabajar para cooperar en los gastos del hogar; 1.2 por ciento porque se unió, casó o su pareja se embarazó; mientras que otro 1.2 por ciento porque tenía que cuidar a alguien o dedicarse a los quehaceres del hogar.

Participación masculina en la prevalencia anticonceptiva

  • En la actualidad existe poca información sobre la vida sexual y reproductiva de los hombres, ya que por factores sociales o culturales se les ha asignado a las mujeres la responsabilidad del uso de métodos anticonceptivos sobre todo para prevenir embarazos no planeados o no deseados.
  • Estimaciones del CONAPO con base en la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, encontraron que, aproximadamente una de cada seis mujeres en edad fértil sexualmente activas (MEFSA) (16.8%) contó con la participación de los hombres en el uso de métodos anticonceptivos para la planeación o prevención de embarazos e infecciones de transmisión sexual (CONAPO, 2020).
  • Asimismo, se observó que el grupo de edad de MEFSA que mayor proporción de participación masculina tuvo en 2018 fue el de 15 a 19 años, con 26.6 por ciento, mientras que por nivel de escolaridad se obtuvo que las MEFSA que cuentan con preparatoria y más cuenta con mayor participación masculina en 2018 con 24.7 por ciento (CONAPO, 2020).
  • De acuerdo con condiciones por lugar de residencia se obtuvo que la MEFSA que presentan mayor participación masculina son las que residen en lugares urbanos con 18.5 por ciento en 2018 en tanto que las que residen en lugares rurales fue de 10.6 por ciento (CONAPO, 2020).

Consideraciones finales

  • Para lograr relaciones más equitativas entre hombres y mujeres, en especial al interior de las familias, es importante conocer mejor la participación de cada uno de sus integrantes. Para ello, es necesario ampliar y mejorar las fuentes de datos que dan cuenta sobre la paternidad de los hombres, pues tradicionalmente, el estudio de fenómenos como la fecundidad, la anticoncepción y la crianza se ha basado principalmente en la experiencia de las mujeres.
  • La educación integral en sexualidad es fundamental para lograr una participación más equitativa entre hombres y mujeres en el comportamiento reproductivo y la vida familiar.

 

Referencias

CONAPO. (2018). Proyecciones de la Población de México y de las Entidades Federativas, 2016-2050. Indicadores demográficos 1950-2050.  Disponible en: https://datos.gob.mx/busca/dataset/proyecciones-de-la-poblacion-de-mexico-y-de-las-entidades-federativas-2016-2050/resource/59202b80-7d7d-42dd-afa2-856719e68bca

CONAPO. (2020). Situación de los derechos sexuales y reproductivos. República Mexicana, 2018. Disponible en: https://www.gob.mx/conapo/documentos/situacion-de-los-derechos-sexuales-y-reproductivos-republica-mexicana-2018?idiom=es

INEGI. (2019). Encuesta Nacional Sobre el Uso del Tiempo.

Páez, O., & Zavala, M. E. (2023). Patrones de formación familiar y reproductivos en las distintas regiones de México. Coord. Z. d. Eugenia, & S. Pascal, La odisea de las generaciones en México; de las historias de vida a los territorios (págs. 55-90). Ciudad de México: El Colegio de México A.C.

Starrs, A. M., Ezeh, A. C., Barker, G. et al. (2018). Accelerate progress sexual and reproductive health and rights for all: report of the Guttmacher–Lancet Commission. The Lancet Commissions, volumen 391, issue 10140, pp. 2642-2692, junio 30, 2018. Publicado en mayo de 2018. Disponible en:  https://www. thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(18)30293-9/fulltext

Notas 

 

[1] Las proporciones son menores entre los hombres con escolaridad media.

[2] No se consideró el tiempo de cuidados pasivos, es decir, las actividades de vigilar o estar al pendiente de alguien mientras se hace otra actividad simultáneamente.

[3] La ENUT no permite identificar las relaciones de parentesco entre todas las personas integrantes del hogar, sin embargo, en México es entre los 25 y los 34 años que la mayoría de los hombres se convierten en padres. Además, es en este rango de edad que los hombres dedican más tiempo al cuidado de menores de 15 años.