Actualmente el número de ejemplares es de 427, cifra que representa 260 por ciento más que en 1993, cuando se registraron  164 ejemplares.

En el Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los Cirios, Baja California, uno de los refugios de la subespecie berrendo peninsular (Antilocapra americana peninsularis), nacieron las primeras cuatro crías de la temporada de reproducción enero-marzo de 2017.

Las crías son dos hembras y dos machos que tuvieron un peso al nacer de 2.5 y 3.0 kilogramos.

Hoy día, su población es del orden de 427 ejemplares reproducidos con éxito por la CONANP, en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno y en el Área de Protección de Flora y Fauna Valle de los Cirios, Baja California, cifra 260 por ciento más en comparación con los 164 registrados en 1993. Este número se generó a partir de un hato reproductor de 45 ejemplares silvestres viables genéticamente.

Desde 1995 el Gobierno Federal, a través de la entonces llamada SEMARNAP en colaboración con diversas fundaciones nacionales e internacionales, impulsó el Programa de Recuperación del Berrendo Peninsular  siguiendo básicamente tres líneas de acción: el manejo en semi-cautiverio; el manejo extensivo y la educación ambiental para las comunidades locales.

Actualmente la CONANP lleva a cabo el Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER) que tiene como objetivo recuperar esta subespecie considerada en peligro de extinción.

En coordinación con la Asociación Civil Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable A.C. (ENDESU), dicho programa opera en tres estaciones biológicas: La Choya, Llano del Berrendo y Juárez, las cuales son unidades de reproducción donde se cría y protege a esta subespecie en una superficie de 54,000 hectáreas.

Estas unidades han sido destinadas para la conservación  por un grupo organizado de parceleros de los ejidos El Costeño y Benito Juárez, entre otros. Los dueños de los predios se benefician directamente gracias al pago por servicios ambientales que la Comisión Nacional Forestalles otorga desde 2011.

El berrendo peninsular se encuentra en la lista mexicana de especies en peligro de extinción (NOM-059-SEMARNAT-2010) ya que su número era del orden de los 164 individuos y su distribución original se había reducido en más de una sexta parte.