Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) conservan las selvas, bosques, costas, mares, arrecifes, montañas, desiertos y matorrales; que entre otros beneficios, permiten que existan actividades turísticas recreativas, de esparcimiento, educativas o de interés científico.
Algunas de estas actividades son senderismo, rappel, montañismo, buceo, educación ambiental, rafting, observación de aves, excursionismo y ciclismo. Al ser actividades identificadas con el turismo de naturaleza (ecoturismo, turismo rural y turismo de aventura), las ANP ofrecen los mejores sitios para llevarlas a cabo y encontrar experiencias únicas e imperdibles.
El Turismo dentro de las ANP tiene como objetivo promover el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y contribuir como una alternativa sólida para el desarrollo de las comunidades que habitan al interior de estos espacios y en su zona de influencia, generando beneficios económicos y socio-ambientales. Además el turismo tiene el potencial de ser un medio para conservar y difundir el patrimonio natural y cultural de nuestro país.
Con la finalidad de fomentar un turismo responsable, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) ha emitido un instrumento personal e intransferible llamado “Pasaporte de la Conservación”, por medio del cual los visitantes podrán acceder durante un año a cualquier Área Natural Protegida de carácter federal y disfrutar de sus atractivos naturales y culturales*
*El Pasaporte solo cubre cobro hecho por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en algunos casos otras cuotas pueden aplicar para acceder a estos sitios.
#TurismoResponsable