El oso negro americano (Ursus americanus), conocido en Alaska, Canadá y Estados Unidos como “American Black Bear”, es la especie de úrsido más pequeño, abundante y ampliamente distribuido en el mundo. (Pelton, 1982; Hall, 1981).
En México, durante la década de los cincuenta, los osos eran comunes en las montañas del norte de Coahuila, en la Sierra de las Maderas, la Sierra del Pino y la Sierra de San Marcos; en la Sierra Madre Occidental; en la Reserva Indígena Mezquital al sur de Durango; en la Sierra
de Pinabete al oeste del Río Bolaños en Jalisco, y a lo largo de los límites entre Jalisco y Nayarit. Doan-Crider (2005) menciona reportes de observaciones en Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas y Jalisco. Sin embargo, se conoce que la cacería furtiva y la modificación de su
hábitat han cambiado su área original de distribución.