Las Áreas Naturales Protegidas son soluciones naturales al cambio climático, ya que nos brindan protección contra eventos meteorológicos extremos, contribuyen de manera importante a la captura de carbono y mantienen los servicios ecosistémicos. Además, representan una oportunidad para conservar el patrimonio natural de México, fortalecer la economía y mejorar el bienestar humano.
Estos instrumentos constituyen la estrategia de gestión más efectiva para impedir el cambio de uso de suelo, con lo que se evita la liberación de bióxido de carbono a la atmósfera. Además, fortalecen a las comunidades más vulnerables, al disminuir el impacto de catástrofes naturales. Las ANP no son los únicos instrumentos de conservación que cumplen estas funciones, sin embargo ofrecen ventajas únicas, ya que tienen fronteras definidas, poseen claridad legal, cuentan con un amplio respaldo nacional e internacional, además de ser instrumentos efectivos y de bajo costo.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas busca aumentar la capacidad de adaptación de los socioecosistemas y mitigar el cambio climático, a través de los ecosistemas naturales, con la participación multisectorial coordinada en los distintos niveles de gobierno. La Estrategia de Cambio Climático desde las Áreas Naturales es el documento rector de las actividades que se impulsan en la institución.