Ciudad de México (02/oct/2018). El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) está comprometido con el respeto y fomento de los derechos humanos de los más de 700 mil niños, niñas y adolescentes a los que lleva educación comunitaria de calidad en casi 40 mil localidades de alta y muy alta marginación en todo el país, así como de las figuras educativas que lo hacen posible y la comunidad en su conjunto.
Estos preceptos, son pilares del organismo que están contenidos en diversos documentos de su normativa vigente, entre ellos, en sus reglas de operación de los Programa de Educación Básica e Inicial Comunitarias.
Además se incluyen en la carta de derechos y obligaciones con la que las figuras educativas del Conafe, se comprometen al inicio de su periodo de prestación de servicios.
En ella, se establece de manera clara y precisa que se comprometen, entre otras cosas, a:

  • Brindar un trato amable, respetuoso y digno que garantice la integridad física y emocional de los alumnos que son atendidos en los servicios educativos del Conafe.
  • Dar un trato amable y cordial a los miembros de la comunidad, personal del Conafe y demás figuras educativas, y en general a cualquier persona con la que tenga relación, con motivo de la prestación de su servicio social educativo.
  • Promover las condiciones que favorezcan la interculturalidad, la equidad de género y la no discriminación, a través de la promoción y el ejercicio de los derechos humanos.

El Consejo, además, mantiene vigentes los preceptos establecidos en el Acuerdo firmado con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México (UNICEF) en mayo de 2015 y que señalan que los derechos de la infancia abarcan un amplio espectro de temas, que son interdependientes e indivisibles, por lo que su cumplimiento debe ser universal y equitativo, y todos los involucrados en el quehacer del Conafe, se rigen bajo estas normativas.
Por ello, cualquier actitud que ponga en riesgo la integridad física o psicológica de los escolares que atienden las figuras educativas, será sancionada como corresponda, pues en el Conafe hay cero tolerancia ante cualquier indicativo de falta de respeto a los derechos de niñas, niños, adolescentes y comunidad.

Asimismo, las propias figuras educativas y la comunidad en general están bajo la premisa del respeto a sus derechos humanos sin excusa alguna, pues todos quienes estamos involucrados en la tarea de la educación comunitaria, sabemos que este es un principio irrenunciable e innegociable.
En un hecho aislado, en días pasados en el Preescolar Comunitario “Yolokichpil” ubicado en la localidad la Mesa del municipio de Yahualica, Hidalgo, un líder para la educación comunitaria (LEC) del Conafe ató las manos y tapó la boca con cinta a un niño en el salón de clases. Por estos hechos, el LEC fue dado de baja por el coordinador regional en la Huasteca hidalguense, Baldemar de Jesús Villegas Lara (pese a que los niños declaran que esta situación se presentó jugando con el líder para la educación comunitaria) y ofreció todo el apoyo a la familia del menor afectado.
El servicio de educación preescolar se mantuvo, a petición de los padres de familia y a partir del día 27 de septiembre se asignó a una joven como líder para la educación comunitaria para la continuidad del servicio.
La delegada estatal del Conafe, Silvia Arleth Austria Escamilla, presentó una queja ante la secretaría de Gobernación, el gobierno del estado de Hidalgo y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para que se proteja la imagen e integridad del menor y sus padres.
Cabe señalar que esta es la primera ocasión en los diez años que el Consejo tiene presencia en esta localidad, que ocurre un caso de esta índole en la región, por lo que el Conafe reitera su compromiso de mantenerse vigilante para evitar que se repita. Actualmente están inscritos en preescolar más de 148 mil alumnos, de ellos, más de 12 mil son de Hidalgo.