Animada y confiada en un futuro con bienestar, Gabriela del Carmen Ake Chan, de 26 años, teje todos los días el futuro de su historia y de María Valentina Xec Ake, su hija de tres años de edad, derechohabiente del Programa de Apoyo para el Bienestar de Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras.

Descendiente de mayas y originaria de Campeche, se apoya en su madre para el cuidado de la menor cuando debe salir a vender las hamacas que teje en su casa todos los días desde los 15 años de edad, una actividad que le permite desempeñar su tarea de ama de casa, elaborar hamacas y, al mismo tiempo, ver crecer y cuidar a su hija.

El apoyo le permite ayudar a su madre. quien dedica parte de su tiempo al cuidado de María Valentina, una niña alegre, curiosa y tranquila, que con su abuela aprende a hablar en español y maya para que no se pierda este idioma.

“Si estoy en mi casa urdiendo hamaca no están lejitos. están cerca de mí cuidándolos también. Cuando yo salgo a vender, pues se lo encargó a mi mamá un ratito, ya después pues sí regreso a verla, igual le doy un poco también a ella para que se ayude, porque me está ayudando, cuidando a mi hija, pues igual le doy un poquito, no mucho, pero le doy igual a ella”.

Orgullosa de su cultura, confía en que María Valentina pueda concluir algún día sus estudios, “pues ella sí que termine sus estudios y que llegue más lejos que yo. Igual le enseñó la lengua maya igual para que no se pierda la tradición y porque la mayoría acá en el pueblo la mayoría hablan maya e igual el español. Si me gustaría terminar mis estudios hasta donde yo pueda para ser alguien en la vida y para mis hijos, que no les falte nada”.