Habitante de Tapachula, Chiapas, Alma Patricia vende calzado, ropa y accesorios como bolsas y aretes, a través de redes sociales. La entrega de sus productos le lleva la mayor parte de su jornada laboral, sin embargo, cuenta, el Apoyo para Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras le es de gran ayuda para comprar la despensa de sus hijos.

“Además, -abunda- me da la oportunidad de organizarme mejor y pasar tiempo con ellos. Yo me pongo un horario: de las nueve de la mañana a las dos de la tarde para salir a hacer mis ventas, mis cobros y ya en las tardes me dedico a hacer tareas con ellos y actividades aquí en casa”.

Paty cuenta, orgullosa, las virtudes de sus hijos: a Iker le gusta mucho el deporte, Valentina prefiere pintar y dibujar y Aytana es la más sociable, con talento para el baile.

Valentina y Aytana, sus dos hijas menores, fueron seleccionadas para el apoyo casi al inicio del programa. “Llegaron en este caso a mi domicilio, me hicieron como un test socioeconómico y después de eso ya se dio el siguiente paso que es la entrega de documentación”.

Por su edad, solo Aytana sigue recibiendo el apoyo y con eso, explica Paty, “me siento muy tranquila. Me ha servido mucho porque ahora sí que es un ingreso más para mis hijos, más que nada para ellos y, en cierta forma, con el apoyo para Aytana, apoyan también a mis otros dos niños”.