Para tocar la armónica no necesitas maestro, sólo saber chiflar, asegura Don Domingo Ayona, derechohabiente de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores en la comunidad Cerro del Indio, en Cuajinicuilapa, Guerrero, quien, dice, aprendió líricamente a tocar el instrumento de aliento.
El 31 de octubre, el 1 y el 2 de noviembre, dedicados a las fiestas de “Todos los Santos” o “Fieles difuntos”, Domingo toca la armónica para guiar la “Danza de los Diablos”, un baile tradicional y de mucho arraigo en Cuajinicuilapa que surgió en la época colonial para pedir al dios africano Ruja la libertad de los esclavos.
Domingo se dedica a tocar para esa danza desde hace cincuenta años, aunque también realiza otras actividades. Desde hace dos años recibe la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores que le ayuda con sus gastos básicos.
“Yo lo que digo es que muy orgullosos nos sentimos con el programa de adultos y gracias a ello nos estamos apoyando llega el dinerito, el dinero en el momento preciso”.
