En el municipio serrano de Ahuacatlán se encuentra Xochicuautla, localidad con gran porcentaje de hablantes náhuatl y totonacos, donde el maíz, café y aguacate, además de distintos tipos de leguminosas como chícharo y haba, son los principales cultivos que florecen las tierras, así como el durazno, chile, calabaza, cacahuate, cilantro y guayaba.

Desde el interior de esta comunidad poblana, donde el programa Sembrando Vida arrancó este año, un grupo de becarias de Jóvenes Construyendo el Futuro ha iniciado un proyecto para impulsar la economía de los sembradores de la región, aprovechando sus conocimientos y el aprendizaje que han construido conjuntamente a partir del comienzo del programa.

La propuesta promovida por las becarias, que consiste en la comercialización de productos elaborados a partir de los recursos de los productores originarios de estas tierras, surgió de la necesidad de los sembradores de darle un valor agregado a su cosecha. “Ellos cosechan, el café y cacahuate, pero no les dan un precio adecuado a la hora de venderlo, entonces quieren generar un poquito más de ganancia con lo que tienen”, cuenta Brenda Fernanda Cano Jacinto, una de las becarias impulsoras de esta iniciativa.

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A partir de la cosecha de las parcelas de la zona, han elaborado crema de cacahuate, mazapán, garapiñados y café orgánico, para el cual las becarias colaboraron con el empaquetado y etiquetado. Los productores se encargan del resto, desde el corte, el pelado, el secado, el tostado y luego la molienda. El propósito es ampliar la lista de productos dependiendo de los cultivos disponibles.

Brenda Fernanda cuenta que uno de los aspectos que contribuyó a que el proyecto emergiera, fue la participación de compañeras graduadas en ingeniería industrial, quienes vieron en esta idea una forma de reunir los distintos saberes que comulgan gracias a las labores del programa. Por un lado, los conocimientos de ellas mismas como becarias y el constante aprendizaje que construyen en su trabajo cotidiano con los técnicos sociales y productivos, y por otro, la gran sabiduría de los campesinos.

La joven recuerda que “un sembrador comentó que tenía cacahuate, pero no sabía qué hacer con él, entonces fue cuando entramos nosotras; sabemos cómo hacerlo, así que les ayudamos y ahí fue la ayuda de las dos partes”. Ahora con una mejor organización elaboran productos en casa de otra becaria.

Además del proceso de elaboración de los productos, del empacado y presentación, el propósito es capacitar a los sembradores también en cuestiones de calidad e inocuidad alimentaria, de manera que la producción se haga con los cuidados necesarios y se apegue a normas de mercado que garanticen la seguridad de los consumidores.

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Hay que destacar en este contexto el valor de los productos que provienen de las tierras de los mismos campesinos, cuyo proceso de cultivo se basa en la normativa de la agricultura orgánica, asegurando alimentos nutritivos, libres de contaminantes y amigables con el medio ambiente. Del mismo modo, la alternativa promueve la sustitución de productos comerciales o importados por otros más sanos hechos en México, con lo que se fortalece la autonomía de las comunidades.

Aunque se trata de un proyecto nuevo y su planeación continúa, ya que durante esta primera etapa se busca capacitar a los sembradores para que en un futuro ellos sean los encargados de cada una de las fases de elaboración, se han llevado a cabo demostraciones de los productos y el objetivo es buscar su posterior comercialización para darlo a conocer y aprovecharlo como prueba para los sembradores de que tienen incontables opciones para crear productos con lo que emerge de sus propias tierras, y así generar un ingreso estable para el desarrollo comunitario.

Esta propuesta es una muestra del trabajo conjunto entre los distintos actores que hacen funcionar Sembrando Vida y de sus prontos resultados en tierras mexicanas. Es prueba de su esfuerzo por motivar la independencia de las comunidades rurales, por incentivar la autosuficiencia alimentaria, la productividad del campo y el bienestar de su gente.