La poscosecha se refiere al manejo adecuado para la conservación de diversos productos agrícolas, con el fin de determinar la calidad y su posterior comercialización o consumo.

Los objetivos de la poscosecha son los siguientes:

  • Mantener la integridad física y calidad de los productos
  • Preservar los productos por tiempos prolongados para evitar que se dañe su calidad nutritiva y su valor comercial.

Un buen manejo del sistema de poscosecha, incluye la realización de prácticas de acondicionamiento del producto, como secado, limpieza, selección, clasificación, almacenamiento y control de plagas, las cuales se efectúan a partir del momento de su recolección en el campo y hasta su comercialización.

Cabe destacar que si existe un almacenamiento inapropiado –mal secado, enfermedades o una sobrepoblación de insectos–, las pérdidas de la semilla o grano se aceleran y de ahí, la importancia de utilizar métodos de preservación libres de químicos que no logren hacer más resistentes a los insectos.

Actualmente se estima que en la pequeña agricultura se merma la producción entre 10 y 40 por ciento por mal manejo de poscosecha e inadecuadas prácticas de secado y limpieza de grano. Una alternativa para reducir estas cifras, es el empleo de las tecnologías herméticas como el silo metálico, la bolsa plástica, el tambo plástico o las lonas flexibles son ejemplos de las tecnologías eficientes, siempre y cuando se utilicen de una forma adecuada.

Para poder apoyar a los pequeños productores trabajamos junto con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, CIMMYT, en una propuesta de modelos de almacenaje que apoye la operatividad de tres grupos de productores: autoconsumo, familiar y asociatividad, con volúmenes de 150 kilos, una tonelada y más de 10 toneladas de granos.