La semilla de la lenteja proviene de la planta llamada lens esculenta su cultivo se remonta a los orígenes de la agricultura en Asia Menor, hace prácticamente 8.000 ó 9.000 años, durante el Neolítico. Durante el Imperio Romano, estas legumbres se secaban para poder conservarlas durante más tiempo y elaborar deliciosos potajes durante todo el año.

En algunos países se come lenteja desde hace cientos de años e incluso en muchos de ellos es costumbre comerla por lo menos una vez cada semana. En otras partes del mundo la lenteja es un símbolo de abundancia, fertilidad y riqueza.

Existen muchas variedades de lentejas, entre ellas podríamos destacar la rubia castellana, el lentejón, la rubia de la armiña, la lenteja pardina, lenteja beluga o la lenteja verdina.

Una taza de lentejas contiene 18 gramos de proteína y 1 gramo de grasa; así como 40 gramos de carbohidratos y 16 gramos de fibra, que puede ser soluble e insoluble. No tienen colesterol y son bajas en sal, con sólo 4 mg. por cada taza.

En México los principales productores de lenteja son: Michoacán y Guanajuato con más del 60 y 30 por ciento, respectivamente, del producto nacional. La producción anual en 2014 de lenteja fue de más de 8 mil toneladas.

En nuestro país se suele usar a la lenteja como sopa principal para acompañar a nuestros platillos fuertes y también es utilizada en diferentes tipos de ensaladas.