La flor de cempasúchil se caracteriza por ser el aroma y la luz que ilumina el camino de las ánimas hacía las ofrendas y altares que se colocan en panteones, hogares, plazas públicas y oficinas durante la celebración de Día de Muertos, ya que desde tiempos prehispánicos, se consideraba que sus flores representaban al sol y servían como guía en el peregrinar de la almas hacia el inframundo. 

Fuera del rito ornamental y simbólico, el cempasúchil forma parte de la elaboración de bioproductos que ayudan al control de patógenos del suelo gracias a sus propiedades fungicidas, nematicidas e insecticidas, que son utilizados dentro de la agricultura orgánica y agroecológica, además de actuar como colorante dentro de la industria de los alimentos para ganado, aves, peces y crustáceos.

Culinariamente la flor es aprovechada por su aroma y sabor para elaborar cerveza, curados de pulque, helados y nieves, tradicionalmente participa en la creación de productos medicinales. De la misma manera, es usado para la creación de cosméticos y colorantes naturales.

En México se han registrado 27 variedades de cempasúchil disponibles para la producción y se encuentran 35 especies silvestres, siendo los más conocidos los llamados clemoles, cinco llagas, anisillo y pericón, que poseen una amplia producción de semillas gracias a la fuerte fertilidad en sus flores. 

La flor de cempasúchil es muy valorada en México, pero también en otros países por su cualidades industriales, actualmente, existen 131 variedades de cempasúchil con derecho de obtentor a nivel mundial, registradas y protegidas en 13 países  (Australia, Alemania, China, Estados Unidos, Japón, Kenia, Israel, México, Nueva Zelanda, Países Bajos, Perú, Unión Europea, Sudáfrica)

Cabe destacar que el derecho de obtentor permite registrar variedades en diversos países, con diversas variedades, tanto nacionales como internacionales. 

De acuerdo con datos del SIAP, son 9 los estados productores de cempasúchil, siendo Puebla e Hidalgo los estados más representativos con 15,324 toneladas y 1,205.70 toneladas respectivamente, seguidos de los estados Puebla, Veracruz y la Ciudad de México, dando como resultado una producción total de 19,442 toneladas de flores durante el 2021.

Hoy en día, la producción de cempasúchil en México se mantiene casi exclusiva para su festividad, sin embargo, se busca promover su consumo. 

Con el propósito de difundir el conocimiento que existe entre las diversas culturas del país sobre el uso y consumo del cempasúchil de manera tradicional, así como la importancia de la recolección y cuidado de las semillas de especies silvestres para la conservación de su biodiversidad, México ha formado la “Red de Cempasúchil”, que forma parte del Subcomité de Recursos Genéticos Agrícolas de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.