El tamal es un ícono de la comida mexicana ya que ha formado parte de nuestra dieta desde hace cientos de años, y además representa una gran parte de la cultura mexicana.
La preparación de los tamales es toda una tradición, por lo tanto, debe estar acompañado de ciertos rituales, como casi todo en este México mágico, y bien, algunas de las creencias que se tienen respecto a la elaboración de este alimento son:
-
Para que los tamales queden “bien”, es necesario persignar la masa.
-
Mientras se preparan los tamales se debe cantar para que no salgan agrios.
-
Si hay alguna persona “hambrienta” o que esté llorando en la casa, debe salirse porque sino quedan crudos los tamales.
-
Cuando los tamales están “haciéndose del rogar”, es decir, tardan en cocerse, se debe patear o zarandear la vaporera.
-
Una embarazada no debe hacer tamales porque quedan “pintos”, esto quiere decir partes cocidas y partes crudas, y si participa en la preparación debe atarse un listón rojo alrededor del vientre.
-
No se debe abrir la vaporera, durante la cocción porque se encelan y quedan “pintos”.
Ahora que lo sabes toma tus precauciones para que puedas degustar unos deliciosos tamales, y recuerda: gracias a nuestros productores gozamos de todos los ingredientes para disfrutarlos.
Sabías que… En el México prehispánico se creía que la persona que comiera el tamal pegado en la olla sería perseguido por una maldición; si se trataba de un hombre, ya no podría disparar bien las flechas en la guerra; si era mujer, no tendría buen parto.