Por ello, MasAgro, estrategia de comprobado efecto de resiliencia ante contextos de crisis, se constituye como medida clave para asegurar que el acompañamiento técnico de calidad y con calidez humana llegue a los productores, particularmente a aquellos que dependen de lo que cultivan para la alimentación de sus familias.
Por otra parte, MasAgro brinda esperanza para lograr la seguridad alimentaria ante la incertidumbre generada por la actual emergencia sanitaria, pues es un programa que cuenta con el respaldo científico del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y que junto al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) promueve prácticas agrícolas sustentables que han permitido ser resilientes ante contextos adversos.
Al mismo tiempo, y debido a las medidas y tiempos diferenciados que los estados, e incluso los municipios, están tomando para controlar la pandemia por COVID-19 o bien encaminándose a una nueva normalidad, los retos para el adecuado desarrollo del ciclo primavera-verano son amplios, diversos y complejos.
En ese sentido, #ElCampoNoSeDetiene y, con un acompañamiento técnico efectivo y con base científica, mecanización adecuada a la geografía de las comunidades, semillas resistentes al cambio climático y tecnologías postcosecha, MasAgro resulta estratégico para asegurar el ciclo primavera-verano 2020 e inclinar la balanza en favor de la recuperación económica y social del país.
