Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.

Queremos flores hoy. Cuánto nos corresponde.

El jardín del que nos expulsaron.

Gioconda Belli

Cada ocho de marzo se conmemora el Día Internacional de las Mujeres, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1977, con el fin último de reconocer a las mujeres de todo el mundo y su relevancia para la construcción de sociedades más justas y con plena igualdad sustantiva.

Los retos que día con día enfrentan las mujeres todavía persisten dado que, si bien se han roto techos y brechas de desigualdad, todavía pondera la vulnerabilidad para este sector, ya sea económica, social o laboral.

En México viven alrededor de 67.3 millones de mujeres, de las cuales el 78.9 por ciento (53.1 millones) radican en localidades urbanas y alrededor del 21.1 por ciento (14.2 millones) habitan en localidades rurales con una división de edades como se muestra en la siguiente tabla.

Edad de las mujeres en localidades rurales

De 0 a 13 años

24.7%

De 14 a 64 años

65.8%

De 65 años y más

9.5%

La agricultura tiene nombre de mujer

La actividad agrícola tiene nombre y rostro de mujer. De mujer campesina, de mujer productora, de mujer indígena y, sobre todo, de mujer trabajadora, comprometida día con día con los surcos, los granos y las semillas del campo mexicano.

Y es que resulta imposible pensar en el desarrollo del sector primario sin el trabajo que día con día llevan a cabo alrededor de un millón cinco mil mujeres a lo largo del país.

La agricultura es el subsector en el que más mujeres campesinas trabajan, pues emplea al 84.6 por ciento; la ganadería al 12.5 por ciento; la pesca al 1.7 por ciento; y el 1.2 por ciento se dedica a otras actividades.

                                                                          

Este 8 de marzo reconocemos el esfuerzo y la contribución que día con día llevan a cabo las mujeres que trabajan en el campo. Y es que el sector primario del país es trabajado con amor por manos de mujeres mexicanas y sin ellas no hay alimentos, ya sea en el cultivo del campo, o en el procesamiento, preparación y distribución, su trabajo da de comer a sus familias, comunidades y a la nación.

Desde Agricultura destacamos la incansable labor de las mujeres que forman parte del sector primario, sin ellas no sería posible una transformación del campo. Porque las mujeres que se desempeñan en el campo mexicano, también son nuestras #HeroínasDeLaAlimentación, y un símbolo de vida, resistencia, amor y resiliencia.

Mujer, semilla fruto, flor, camino.

Pensar es altamente femenino.