La calificación de semillas es un procedimiento de seguimiento y comprobación del conjunto de actividades por las que se garantiza que las semillas se obtienen bajo métodos y procesos de producción, procesamiento y manejo poscosecha que aseguran que su calidad genética, física, fisiológica y fitosanitaria, se ajusta a las Reglas que para tal efecto emite la Secretaría de Agricultura.

Al asegurar que la semilla cuenta con los parámetros de calidad, se da la certeza al productor que esa semilla presentará ventajas como un incremento sustancial en la productividad del campo, lo que a su vez favorecerá a la seguridad alimentaria del país, bajo un enfoque de sustentabilidad.

Para certificar las semillas, el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas, SNICS, es el encargado de garantizar la calidad por el seguimiento en el proceso de producción, el respecto a la propiedad intelectual e informar al productor sobre la semilla certificada disponible y las empresas que lo comercializan.

El SNICS certifica aquella semilla que cumple con los criterios y especificaciones que marquen las reglas técnicas para la calificación de semillas de cada cultivo y que los productores demanden.

Recibir semilla que cumple con las normas de calidad y que respeta la propiedad intelectual le permitirá a los productores obtener mayores rendimientos y, por ende, un  mayor beneficio económico para el bienestar familiar.

Al mes de septiembre de 2019:

  • Se han certificado 147 mil126 toneladas de 548 empresas de semillas.
  • Las especies de semillas certificadas corresponden a 20 cultivos de 540 variedades.

Conoce más información en el sitio web del SNICS