Para hacer frente al cambio climático debemos reconsiderar la forma en que producimos nuestros alimentos en el campo mexicano. Los desafíos a los que nos enfrentamos son la creciente escasez y la degradación rápida de los recursos naturales, en un momento en que la demanda de alimentos aumenta cada vez más. Es en este punto donde entra en juego la agricultura sostenible y sustentable, dos enfoques fundamentales que buscan equilibrar la producción con la conservación del medio ambiente. 

Estas dos prácticas agrícolas, a pesar de su similitud a simple vista, difieren en aspectos clave en cuanto a su filosofía y aplicación. Juntas, se presentan como soluciones positivas para abordar los desafíos ambientales y garantizar un futuro próspero y sostenible para todos.

Estamos avanzando hacia una agricultura sustentable, gracias a buenas prácticas agrícolas y la conservación de los suelos estamos logrando capturar carbono y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

 

Sostenible y Sustentable, ¿cuál es la diferencia?

  • Agricultura Sostenible

La agricultura sostenible se enfoca en mantener la productividad a largo plazo sin agotar los recursos naturales. En nuestro país, esto se traduce en prácticas como la rotación de cultivos, el uso eficiente del agua y la reducción de la dependencia de agroquímicos. Un ejemplo de esto es el método tradicional de cultivo de las chinampas en Xochimilco, una técnica prehispánica que sigue siendo sostenible hoy en día.

  • Agricultura Sustentable

La agricultura sustentable se centra en satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las futuras generaciones. Se manifiesta en la protección de la biodiversidad, la preservación de semillas nativas y el fomento de la agricultura orgánica. La Reserva de la Biosfera de Calakmul, en la península de Yucatán, es un ejemplo de cómo la agricultura sustentable puede coexistir con la selva y la vida silvestre.
 

Una perspectiva sostenible e incluyente

La agricultura sostenible en México se enfoca en la idea de mantener la producción agrícola a lo largo del tiempo sin agotar los recursos naturales esenciales. Aquí, se promueven prácticas que son amigables con el medio ambiente y que evitan la degradación del suelo, la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad. Algunos aspectos destacados de la agricultura sostenible en México incluyen:

 

  • Rotación de Cultivos: Las y los agricultores mexicanos están adoptando la rotación de cultivos, una práctica que ayuda a mantener la fertilidad del suelo y reduce la presión sobre un solo tipo de cultivo.

  • Uso Eficiente del Agua: En un país donde la escasez de agua es un problema importante, la agricultura sostenible fomenta el uso eficiente del agua a través de técnicas como la irrigación por goteo.

  • La Estrategia Nacional de Suelos para una Agricultura Sostenible (ENASAS) promueve prácticas sostenibles de manejo y restauración de suelos, lo que permite aprovechar mejorar este recurso e impulsar la productividad en el campo mexicano.

  • Concientización de las y los agricultores de pequeña escala sobre los riesgos de los incendios forestales incidentales y cómo evitar los daños a los terrenos agrícolas. 

Para dar respuesta a esta problemática que pone en riesgo parcelas y puede generar daños al medio ambiente es que impulsamos “Mi Parcela no se quema”.

Bajo estas acciones las y los grandes productores también tienen acceso a información meteorológica para tomar decisiones fundamentadas y hacer frente a los posibles escenarios adversos en el campo agropecuario.

 

Prácticas Agrícolas Responsables 

La agricultura sustentable en México tiene una visión a más largo plazo, centrada en satisfacer las necesidades actuales sin poner en peligro el bienestar de las futuras generaciones. Aquí, la protección de la biodiversidad, la conservación de las semillas nativas y la promoción de la agricultura orgánica son elementos fundamentales.

Conoce las acciones que realizamos para contribuir a la lucha contra el cambio climático:

  • Hemos formado un vínculo entre la política hídrica y la política ambiental, a través del Programa Nacional Hídrico 2020-2024, que incluye el aprovechamiento de la riqueza natural, la gestión correcta e informada del agua y la conservación de los recursos naturales, con atención a las poblaciones marginadas.

  • Para ayudar a combatir los efectos de la sequía, impulsamos el proyecto de estimulación de lluvias en el noroeste y norte del país, para que ayude a la recarga de presas, de manera que no se afecten los ciclos agrícolas.

  • Fortalecemos la vinculación científica y tecnológica entre productores y centros de investigación como el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), para avanzar hacia una agricultura sustentable.

 

Avanzamos hacia una agricultura del futuro

En nuestro país, la agricultura sostenible y la agricultura sustentable son dos perspectivas complementarias que trabajan en armonía para lograr un futuro agrícola más  ecológico. 

Ambas son vitales para enfrentar los desafíos ambientales y garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo en México. Así, ante los retos de un sector primario que demanda inclusión, día con día nos enfocamos en generar políticas, programas y acciones estratégicas que busquen preservar la vida y generar condiciones de desarrollo para la agricultura, la ganadería y la pesca, así como transitar hacia la autosuficiencia alimentaria del país.

Para avanzar en la lucha contra el cambio climático y poder afirmar con orgullo que #ElCampoNoSeDetiene, debemos transitar hacia una agricultura sustentable.

 

Si quieres conocer más sobre la agricultura sustentable, te compartimos el siguiente video:

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